El pronóstico de contracción del PIB mundial para este año se sitúa en 4,4%, en tanto que la previsión de crecimiento del PIB para 2021 sería de 5,4%.

Hay dos buenas noticias. Por un lado, el aumento de los casos de Covid-19 en muchas regiones no ha sobrepasado a los servicios médicos y las tasas de mortalidad parecen ser más bajas que durante las primeras etapas de la crisis. Por otro, es poco probable que la mayor parte de la economía mundial se vea obligada a aplicar una segunda cuarentena. El riesgo de una gran recesión de doble caída también parece haber disminuido.

En contraste, la pronta puesta en el mercado de una vacuna parece muy optimista, mucho más después de la suspensión temporal del ensayo de la fase 3 de la vacuna Covid-19 de la Universidad de Oxford. Esto permite adelantar que llevará tiempo garantizar que todas las vacunas no sólo sean eficaces sino también seguras. Apresurar el proceso podría dañar la confianza pública y la adopción de cualquier programa de vacunación eventual.

Se confía en que China pueda convertirse en la locomotora de la economía mundial. Para el tercer trimestre del próximo año se espera que el PIB supere su pico previo a la crisis. Si se excluye el acelerado crecimiento de la economía china, el PIB mundial alcanzará a fines del 2021 sus tasas máximas anteriores a la crisis.

Se estima que pocas de las principales economías de mercado avanzadas o emergentes registren en 2021 un PIB más alto que el alcanzado en 2019. Entre ellas se menciona a Corea del Sur y Taiwán, que contuvieron con éxito la propagación de Covid-19 sin necesidad de recurrir a un confinamiento nacional.

Las economías que podrían registrar la mayor contracción en 2021 respecto al 2019 sufrieron una contracción del PIB especialmente pronunciada en el primer semestre de 2020 debido a estrictas o prolongadas cuarentenas; presentan una reversión más lenta de los confinamientos; o tienen mayor dependencia de los sectores más afectados como el turismo o la energía.

El Reino Unido y Sudáfrica son dos de esos ejemplos.

TRANSICIÓN LENTA Y LARGA