“Estamos apoyando a muchas empresas en la implementación de protocolos, en medidas de bioseguridad y en temas de detección”, explicó a Nueva Economía, Juan José Landívar, Director Ejecutivo de Terbol.

Con 40 años historia, este Laboratorio producía medicamentos, antibióticos, jarabes y soluciones. Su línea de vitaminas y suplementos fortaleció su capacidad diagnóstica, lo que le permitió encaramarse pronto al desarrollo de soluciones contra el Covid.

Terbol estuvo entre los primeros en traer a Bolivia las pruebas rápidas y ha sumado a su portafolio las pruebas PCR, test de quimioluminiscencia, pruebas Elisa, IPC y toda una gama de soluciones para que las empresas operen de manera segura. Sin embargo, su mayor contribución es la implementación de protocolos sobre el uso adecuado de los test.

“Los test deben ser usados dentro de una estrategia integral de detección, dentro de un sistema de seguimiento sintomatológico de las personas que trabajan”, remarcó.

Terbol defiende la importancia de la detección temprana de los casos de Covid en las empresas porque eso permite el aislamiento oportuno de los infectados, evita contagios y hace más eficientes los tratamientos. Es lo contrario a lo que hacen muchas empresas, que esperan a que su situación sanitaria se complique para recién reaccionar.

El desarrollo silencioso de la enfermedad exige acciones preventivas, particularmente con los casos asintomáticos, que pueden provocar transmisiones masivas, convirtiendo a las unidades productivas en focos de contagio.

“La manera de prevenir que las empresas no sean focos de contagio es a través del testeo”, indicó el entrevistado cuyo Laboratorio ofrece programas de testeo empresarial para lograr que el costo de la pandemia sea el menor posible para las empresas.

“Hay que considerar el beneficio que tiene el evitar que una persona fallezca o que haya que aislarla temporalmente. Lo que ganas en productividad y en seguridad no tiene comparación”, subraya Landívar, quien asegura que sus programas de testeo cuestan la mitad de lo que se tendría que pagar en el mercado.

Terbol asesora con protocolos a un grupo de 20 empresas que tienen alcance nacional y comercializa sus productos entre más de 50 compañías, principalmente en Santa Cruz.

La labor de Terbol complementa el trabajo que desarrollan los departamentos médicos o de bioseguridad en las empresas, que suelen contar con propios protocolos. “Solamente se requiere un pequeño diagnóstico para la implementación en caso de que sea testeo o bioseguridad. Damos la solución, los insumos y recomndaciones sobre uso adecuado”, puntualiza.

Sin embargo, Landívar asegura que no todas las empresas son conscientes de la prevención. “Solo las visionarias están dispuestas a invertir en la protección de su gente”, agrega. Comenta que muchas empresas se conforman con tomar la temperatura al ingreso a sus instalaciones. “Creen que no les va a pasar nada, pero cuando tienen el primer muerto, recién se acuerdan de la bioseguridad y de la prevención”, concluyó.

TERBOL, A LA VANGUARDIA DE LA BIOSEGURIDAD INDUSTRIAL

Las crisis son también oportunidades y eso lo ha demostrado el Laboratorio Farmacéutico Terbol que, tras la aparición de la pandemia del coronavirus, ha fortalecido su división especializada en bioseguridad industrial que, hasta ese momento, presentaba un desarrollo moderado.