Empresarios y especialistas señalan que el problema germinó por el excesivo personal en empresas estatales y la limitada tecnología, mientras que esferas del Gobierno aseveran que la mengua de ingresos surge por una mala administración del Gobierno de transición.

Ramiro Villavicencio Niño de Guzmán, ministro de Minería y Metalurgia, cuestionó la caída de los ingresos por esta actividad en una gestión llenas de problemas sanitarios, políticos y que encadenaron en una crisis económica. Informe realizado durante la audiencia de rendición pública de cuentas final 2020.

Otro factor real y de crítica, por el ministro del área, fue la caída en el valor de la producción de minerales en 2020, gestión en la que se alcanzó a 2.621 millones de dólares, un 42 por ciento menos en relación al valor de 2019, que llegó a 4.495 millones. Villavicencio afirmó que las empresas no alcanzaron sus metas en la pasada gestión debido a la cuarentena y del mercado internacional.

Sin embargo, un elemento que refleja la crisis minera en Bolivia es la situación de las empresas estatales, dado que en 2020 sólo una de cinco empresas tuvo utilidades. La Empresa Minera Corocoro, según la información realizada por la máxima autoridad en el rubro, fue la única que obtuvo utilidades al alcanzar una producción de 1.659 toneladas métricas finas (TMF) de cobre catódico.

No obstante, empresas del Estado como las metalúrgicas Karachipampa y Vinto, las empresas mineras Huanuni y Colquiri, registraron pérdidas al no alcanzar su producción programada. Para el ministro son datos a raíz de la ineficiente administración que generó problemas de mercado e iliquidez.

Los malos indicadores del sector obliga a trazar nuevas planificaciones para salir de la crisis.”Hay muchos desafíos, principalmente reencauzar la actividad de nuestras empresas productivas mineras, con un concepto muy importante que es la planificación por metas. Tenemos que activar el tema de prospección y exploración, en Bolivia hay yacimientos de clase mundial, que están esperando una inversión pública y en eso hay que trabajar”, dijo.

Mauricio Trujillo, investigador y empresario, alegó que el trascendental problema en las empresas estatales tiene que ver con el excesivo personal y la limitada tecnología. Muchos trabajadores declarados en comisión, dirigentes en cada empresa, que no trabajan y que perciben sueldos elevados, se suman a la crisis económica. Frente a ello sugiere realizar una valoración de la realidad de cada empresa, así

establecer dónde se origina el déficit invertir en tecnología para tener la capacidad de acumular mineral y tener una buena política minera en el tema de comercialización. El atraer inversiones deberá ser una tarea trascendente. Trujillo mencionó que el causal de que muchas empresas mineras cierren sus operaciones es porque los mercados internacionales dejaron de demandar y los precios se desplomaron, “el acumular producción debe ser parte de una política de Estado para las épocas de precios elevados”, afirmó.

Renta minera bajó 69% en 2020