Sin embargo se mantienen algunas restricciones como el cierre de fronteras terrestres, fluviales y lacustres. Continúa también la prohibición sobre eventos públicos, actividades culturales, deportivas, festivas, políticas; las clases presenciales y las reuniones que generen aglomeración de personas.

''Se amplía el horario de circulación, de lunes a domingo, de cinco de la mañana hasta las 12 de la noche. También se amplía el horario permitido para las actividades comerciales, de servicios y otros, los fines de semana, desde las cinco de la mañana hasta las 12 de la noche'', precisó Yerko Núñez, ministro de la Presidencia.

La autoridad explicó que la determinación fue adoptada para impulsar la reactivación de la economía y porque el nivel de contagios presenta una disminución. Sin embargo, se recomienda mantener el cumplimiento de las medidas de bioseguridad para frenar los contagios.

Si bien el Decreto proporciona directrices generales, deja en manos de los municipios la responsabilidad de regular los casos específicos de acuerdo al grado de riesgo de contagio existente en cada circunscripción.

Las Alcaldías regularán los servicios de delivery, así como las actividades culturales, religiosas, deportivas, el funcionamiento de gimnasios y las actividades de entretenimiento.

“Si en un municipio existe riesgo de contagio alto, los Comités de Emergencia (COE) están facultados para dictar limitaciones para precautelar la salud, estableciendo incluso restricciones en algunos ámbitos”, indicó Israel Alanoca, Viceministro de Coordinación y gestión gubernamental a una emisora.

El Colegio Médico de Bolivia ha observado la medida pues considera que una “apertura tan grande” corre riesgo de generar un peligroso rebrote de contagios de Covid-19 que podría obligar a un nuevo confinamiento.

Octubre nueva normalidad