“Exhortamos al Gobierno de la presidente Añez a salvar a la industria nacional de una inminente recesión y cierre de actividades”, manifestó Raúl Crespo, presidente de los industriales paceños, en una carta pública. El sector reclama al Estado medidas económicas que permitan vislumbrar una forma de evitar la situación asfixia a la que vislumbran están próximos.

Los motivos de preocupación de la industria radican en que, pese a la emergencia, deben continuar honrando sus obligaciones de carácter tributario, crediticio, salarial, así como aportes a la seguridad social y pago a proveedores, lo que pone al sector al borde de una “iliquidez severa que gradualmente las conducirá al cierre de actividades”.

Además, denuncian que los sindicatos de trabajadores aprovechan la emergencia para plantear demandas que rayan en el chantaje a fin de no paralizar sus actividades diarias.

''Sólo se perciben para las empresas algunas medidas aisladas de diferimiento tributario y crediticio en la banca nacional; empero, las autoridades públicas aseguran la estabilidad laboral y el pago de salarios de los trabajadores, anotó Crespo.

Se indica que el diferimiento crediticio sólo alcanza a las empresas con créditos en la banca, pero no así a aquellas que han realizado emisiones públicas o privadas de títulos valores de deuda en el mercado bursátil y deben cumplir con los vencimientos a corto plazo.

Por esto, los industriales paceños piden urgentes medidas económicas y de estímulo fiscal tendientes a evitar la paralización del aparato productivo industrial con el consiguiente desabastecimiento de los mercados y la pérdida de empleo.

Por su parte, el Banco Central, en un comunicado público admitió que la coyuntura registrará un impacto en la economía, aunque aseguró tener en el Programa Financiero 2020 la base para enfrentar la Emergencia Sanitaria.

Estabilidad garantizada

''Por supuesto que habrá un impacto, en el PIB; pero es necesario porque la vida de los bolivianos es lo más importante'', admitió el ente emisor en un comunicado tras asegurar que ''la cuarentena total es una buena medida que ayudará no solo a evitar la propagación del virus, también preserva las acciones económicas necesarias para mantener la estabilidad financiera del país'', indicó Guillermo Aponte, ejecutivo del ente emisor.

''Los bolivianos pueden tener la seguridad que el sistema financiero contará con los recursos necesarios para atender la demanda de sus clientes'', remarcó la autoridad.

Señaló asimismo que la política monetaria del BCB continuará ''diseñando y aplicando mecanismos que inyecten liquidez a la economía para contribuir al crecimiento y desarrollo económico''.

El presidente del ente emisor afirmó que la estabilidad del tipo de cambio se mantendrá durante esta gestión gubernamental con el fin de mantener las expectativas de los bolivianos en contexto de volatilidad de las paridades en la región. Aseguró que el Banco Central mantiene un nivel adecuado de efectivo en bóveda para atender la demanda de la población.

Las expectativas del BCB son que el público en esta etapa requiera de moneda nacional para solventar sus necesidades básicas; con el incremento de la demanda interna, concluyó Aponte.

INDUSTRIAS AL LÍMITE

La Cámara Departamental de Industrias de La Paz (Cadinpaz) demandó al Gobierno salir al rescate de la industria nacional ante una inminente recesión ante la situación de iliquidez y falta de medidas en favor del sector en medio de la emergencia.