“Las pérdidas del sector industrial contabilizadas a septiembre de 2020, llegaron a 51 millones de dólares producto del Covid -19. En ese contexto, las industrias no generan utilidades, sino pérdidas”, señaló Ibo Blazicevic, Presidente de la Cámara Nacional de industrias a Nueva Economía.

Como resultado de la crisis sanitaria, el PIB industrial presentó un crecimiento de -11,9%, lo que representa una reducción de 15 puntos porcentuales respecto a los valores de 2019, que se situaban en 3,19%.

Añade que la crisis en la industria no sólo tiene origen en la pandemia, sino también en el incremento del contrabando, estimado en más de 2.300 millones de dólares anuales.

“El contrabando aumentó producto de la devaluación de las monedas en los países vecinos, es el caso de la devaluación del Real de Brasil, del Peso Argentino, del Peso Chileno y del Yuan de China. El contrabando compite en forma desigual y desleal con la producción Hecho en Bolivia”, subrayó el industrial.

Para encarar la crisis y reactivar la economía, la Cámara Nacional de Industrias propuso al Gobierno siete medidas de aplicación en el corto plazo: combatir el contrabando; modernizar las normas laborales a la nueva normalidad y modalidades de trabajo; reestructurar el sistema impositivo para reducir la carga fiscal en el sector industrial y aumentar su competitividad; abrir nuevos mercados (locales y externos); reducir la tramitología y burocracia pública; impulsar la compra de bienes y servicios ‘Hecho en Bolivia’; y crear un fondo de créditos y garantías estatales para las empresas.

Blazicevic comenta que la nueva normalidad que precipitó el covid– 19 ha ratificado la necesidad de las alianzas públicas y privadas para reanimar la economía. “El tejido productivo del país requiere del diálogo y coordinación del sector público y privado para incrementar la productividad nacional”.

Uno de los retos de la industria boliviana es mejorar la competitividad, lo que supone la combinación de habilidades y competencias micro y macroeconómicas. En lo microeconómico es fundamental incrementar la productividad tanto laboral, del capital, y de tecnología en las empresas. En el componente macroeconómico-institucional, se requiere estabilidad macroeconómica e instituciones que impulsen la actividad privada (normas laborales, tributarias, de inversión).

“Desde la CNI consideramos que el Estado debe adoptar un rol de promotor de la inversión privada y generar un escenario económico e institucional que impulse la iniciativa privada tanto en temas tributarios, laborales, tramitología, apertura de mercados”, remarcó Blazicevic.

La Cámara Nacional de Industrias acaba de celebrar los 90 años de su creación, período en el cual “ha contribuido a la generación de institucionalidad y a la economía del país a través de la formación de diferentes entidades y normas en el marco del respeto al sistema de derecho, la formalidad y el impulso del desarrollo nacional como también a través de la defensa de la propiedad privada y la iniciativa privada”, apuntó.

Cifras de la Industria

- Aporta el 16% del PIB.

- Contribuye con el 17% de las recaudaciones tributarias.

- Genera el 9,1% de la población ocupada.

- Representa el 32% de las exportaciones.

- Demanda el 18% del crédito bancario.

- Participa con el 10% de inversión privada.

- Concentra el 11% de las empresas formales.

- Consume el 51% del gas natural.

- Consume el 25% de la energía eléctrica.

INDUSTRIA BOLIVIANA, SU PEOR CRISIS EN 40 AÑOS

El sector industrial boliviano enfrenta la peor crisis de los últimos 40 años debido a la pandemia. En 2020 se cerró una empresa de la industria manufacturera por día y las estadísticas de Fundempresa revelan que, a octubre pasado, 317 empresas cancelaron su matrícula de comercio.