En los nueve meses transcurridos del año, el monto de las exportaciones totales alcanzó a 4.756 millones de dólares, cifra menor en 1.925 millones de dólares a la registrada en el mismo período de 2019 (6.681 millones de dólares), mostrando una disminución de 29%.

Las importaciones entre enero a septiembre alcanzaron a 4.896 millones de dólares, cifra menor en 2.413 millones al monto registrado en similar período de 2019, (7.310 millones de dólares), lo que representa una reducción de 33%.

El saldo comercial en dicho período registra un déficit de 141 millones, menor en 488 millones al de similar período de 2019, cuando el desfase era de 629 millones de dólares.

Septiembre, arroja una cifra de 499 millones de dólares en exportaciones y de 627 millones de dólares en importaciones, generando un saldo en contra de 127 millones de dólares, el más alto en lo que va del año.

Las exportaciones mensuales, que tuvieron su guarismo más bajo en abril (240 millones de dólares) fueron en ascenso hasta junio (564 millones), pero a partir de entonces han tendido a la baja: 541 millones en julio, 506 millones en agosto y 499 en septiembre.

Por su parte, las importaciones tuvieron un comportamiento menos sinuoso, aumentaron constantemente desde abril hasta julio, presentaron un leve descenso en agosto y volvieron a encumbrarse en septiembre.

Las exportaciones mineras presentaron la mayor variación negativa en el período de referencia con -40,5%. Las exportaciones de hidrocarburos disminuyeron en 22% y las exportaciones manufactureras cayeron en 29,1%. El capítulo de agricultura y ganadería se redujo en 4,2%.

El producto agrícola con mayor disminución fue la castaña con -23,4%. Sin embargo, es importante destacar el incremento de las ventas externas de quinua en 3,5% y chía en 23%.

Las exportaciones de zinc cayeron en 49%, las de plomo en 46,5%, y las de plata en 23%.

En el rubro manufacturero, los principales productos que disminuyeron sus exportaciones fueron: oro metálico en -41,7%, productos derivados de la soya en -5,9% y estaño metálico en -47,3%. Sin embargo, aumentaron las ventas externas de productos derivados de girasol en 45%, alcohol etílico en 1,7% y carne de bovina en 219%.

Al tercer trimestre 2020, la caída más relevante en las importaciones se encuentra en la categoría combustibles y lubricantes con una disminución de 60,9%. Las importaciones de suministros industriales tuvieron una reducción de 28%. En cambio, las importaciones de alimentos y bebidas registran un leve incremento de 1,4%, explicado por el crecimiento dinámico de las compras de trigo y harina de trigo. China es el primer proveedor de suministros industriales con un valor de 421,2 millones de dólares, seguido de Brasil y Perú con 361,4 y 168,5 millones de dólares, respectivamente.

Mientras que para las importaciones de combustibles y lubricantes, Chile, Argentina, Estados Unidos y Perú se constituyen en principales abastecedores.

A septiembre de 2020, el saldo comercial con China fue de -957,9 millones de dólares, con Estados Unidos de -170,2 millones; con Chile de -90,5 millones, con Perú de -42,2 millones y con Brasil de -40,5 millones.

Exportaciones sin dinamismo

Las exportaciones no terminan de recuperarse, mientras que las importaciones han tomado mayor dinamismo profundizando el déficit comercial, de acuerdo a los datos oficiales correspondientes a septiembre.