Por la alta rotación de la cartera de microfinanzas, “el diferimiento redujo la liquidez para la colocación de nuevos créditos. Pese a ello, en 2020 se tuvo un crecimiento de cartera de 10% en relación al 2019”, afirmó Néstor Castro, gerente General de la Asociación de Instituciones Financieras de Desarrollo (FINRURAL).

Dado que sus ingresos dependen esencialmente del cobro de los intereses de los créditos, las IFDs experimentaron una reducción considerable de sus ingresos que se destinan a cubrir los gastos operativos y obligaciones financieras con entidades de financiamiento tanto nacionales como internacionales.

Castro explicó que la solvencia patrimonial de las IFDs permitió encarar la drástica reducción de su liquidez y la obligación de mantener sostenibles los servicios operativos con sus clientes como el pago de Bonos, rentas y cobros de servicios, entre otros.

La mora en las IFD se redujo debido a las gestiones que hicieron las entidades por recuperar las operaciones vencidas y en ejecución que no se vieron beneficiadas por el diferimiento. A fines del 2020, la mora en el subsistema fue inferior al 1%.

Sostuvo que, en plena crisis sanitaria, las entidades mantuvieron la relación con sus clientes.

“Debido a que las operaciones de microfinanzas requieren de un seguimiento permanente del cliente y considerando el periodo de diferimiento, las IFDs implementaron mecanismos de comunicación y seguimiento a los clientes a distancia través de plataformas digitales y envío de mensajes de educación financiera”, precisó. El gerente General de FINRURAL indicó que las Instituciones Financieras de Desarrollo priorizarán en 2021 sus esfuerzos para normalizar las carteras diferidas, conseguir fuentes de fondeo de liquidez estructural y fortalecer su patrimonio.

El segmento de las IFDs trabajará intensamente en la presente gestión en la promoción de la captación de ahorro del público como fuente alternativa de fondeo. Varias IFDs ya cuentan con la autorización de la autoridad reguladora para recibir depósitos y algunas de ellas ya comenzaron a captar depósitos.

El diferimiento redujo la liquidez

El diferimiento del pago de los créditos incidió en la reducción de la liquidez en las Instituciones Financieras de Desarrollo (IFDs) afectando su capacidad para encarar nuevas colocaciones en este subsistema que atiende con microcréditos a las poblaciones suburbanas y del área rural.