El teletrabajo, las clases virtuales, las conferencias, los contactos personales, las ceremonias religiosas e incluso las reuniones sociales on line terminaron convirtiendo ese servicio en indispensable durante el aislamiento, tanto bajo la modalidad gratuita, durante los primeros 40 minutos, como bajo el esquema de pago para sesiones más prolongadas.

Las ventas de Zoom Video Comunications hasta abril aumentaron en 170% sumando un total de 328 millones de dólares. Para el segundo trimestre se esperan ingresos por 500 millones de dólares. La empresa estima triplicar sus ingresos durante el presente ejercicio alcanzando los 1.800 millones de dólares, según refiere el periódico español El País.

Sin embargo, el servicio ha sido objeto de frecuentes críticas sobre sus niveles de seguridad, pues trolls han irrumpido en ciertas transmisiones difundiendo controvertidos mensajes.

La empresa se ha comprometido a reforzar la privacidad de los usuarios y para ello contrató expertos en ciberseguridad y a una empresa especializada en encriptaciones. Solo los usuarios de pago tendrán acceso a nuevo servicio de encriptación que se desarrolla

La demanda de los servicios de video conferencia ha llevado a Zoom a acelerar sus planes de expansión contratando espacios de Oracle o Amazon Web Services. Si bien los picos de 300 millones de usuarios no han vuelto a repetirse por la flexibilización del confinamiento, las altas cifras de uso de la aplicación no registraron significativas bajas.

Es más, muchos centros educativos anunciaron que continuarán usando esta aplicación para clases virtuales mientras se dispone el restablecimiento de las labores educativas.

CRECIMIENTO EXPONENCIAL DE ZOOM

Las estrictas cuarentenas por el coronavirus se han convertido en el mejor aliado de la expansión de la aplicación Zoom que llegó a alcanzar hasta 300 millones de video llamadas al día, cuando en diciembre último registraba solamente 10 millones de usuarios diarios.