Así lo manifestó el ex viceministro de Pensiones y actual diputado electo por el Movimiento Al Socialismo, Omar Yucra, quien detalló que la iniciativa beneficiará a 4 millones de personas, universo que comprende a quienes ya recibieron el bonos Universal, el Bono Juana Azurduy y quienes padecen de discapacidad.

Yucra indicó que la transferencia llegará al universo de personas más golpeadas por la pandemia y que durante la cuarentena dura sacrificaron los escasos ahorros que tenían y que ahora requieren de un soporte económico estatal para vivir, pue en muchos casos también perdieron el empleo o vive de la economía informal.

Sostuvo que esta inyección de recursos permitirá dinamizar la economía y particularmente estimular la demanda. No está aún claro si se efectuará la transferencia directa como sucedió con los otros bonos o si de pagará parcialmente en productos nacionales como lo ha sugerido la Cámara de Industrias.

El presidente electo, Luis Arce, había adelantado que una de sus primeras medidas económicas sería el pago del Bono contra el Hambre pues está respaldo por una ley aprobada por la Asamblea Legislativa y porque existe el financiamiento correspondiente.

El nuevo gobierno del MAS anunció que para reconstruir la economía reinstalará el modelo económico que fue aplicado desde el 2016 con un fuerte componente estatal.

Yucra criticó al gobierno saliente pues considera que además del impacto de la pandemia, se tomó decisiones erróneas que causaron daño a la economía nacional y mencionó entre ellas la adenda sucrita con Brasil para la exportación de gas en la que además de una disminución de precios, Bolivia sume el pago de los costos de transporte que antes eran responsabilidad de Petrobras.

Bono contra el hambre

El bono contra el hambre de 1.000 bolivianos se pagará hasta antes de fin de año y el beneficio demandará al menos 570 millones de dólares para lo cual ya se cuenta con los fondos necesarios para su financiamiento.