Si bien se pronostica un rebote en el crecimiento (mayor al 4%), será solo un efecto estadístico típico de períodos en los que se destruye mucha riqueza y cualquier recuperación es importante, aunque debe quedar en claro que el retorno a los niveles previos a la pandemia demorará algunos años.

Reforzar los fundamentos

“La pandemia agravò los fundamentos económicos. Se necesitará disminuir la presión fiscal y encontrar una salida al tipo de cambio fijo que constituye un freno a otras políticas monetarias más activas”, sostiene el economista Javier Aliaga.

En hidrocarburos no se ha invertido en exploración, tenemos bajas reservas. En la minería tampoco hay proyectos de magnitud. La productividad agrícola es muy baja. El empleo formal se ha deteriorado y la informalidad se ha profundizado. Tenemos menos ingresos por la venta de materias primas.

Le preocupa el componente regulatorio del sistema financiero, que induce a la colocación de créditos productivos y de vivienda entre clientes poco solventes.

“No tenemos muchos instrumentos para salir de la crisis más que inyectar liquidez vía endeudamiento sin claridad sobre cuánto y para qué nos vamos a prestar.

Actividad empresarial incierta

El futuro de la actividad empresarial es incierto. Según un estudio de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia impulsado con el apoyo de la Oficina de Actividades para Empleadores de la OIT, las perspectivas de crecimiento para 2021 son favorables solo para 3 de cada 10 empresas en los departamentos del eje central, comentó Luis Barbery, presidente de la CEPB.

Más del 90% de las empresas considera que el 2021 no será propicio para la inversión. En cuanto al crecimiento, el 60% de las empresas encuestadas percibe que este año no podrán crecer o mejorar su situación. ”Esperamos que la agenda política disminuya en la atención del Estado y los legisladores y se ponga más atención al control de la pandemia y la recuperación de la economía”, anotó.

Minería sin luces

La minería privada seguirá a su ritmo: la actividad de San Cristóbal tendrá continuidad, New Pacific consolidará su desarrollo, aunque la empresa minera Paitití no reiniciará operaciones. Hay pocas esperanzas de que proyectos estatales como el Ingenio de Lucianita en Huanuni o el Ingenio de Colquiri operen a plenitud. Las interrogantes se extienden a los proyecto de industrialización del Litio y a la explotación del Mutún.

Las cooperativas mineras tradicionales mantendrán su nivel de producción y de aporte mínimo al Estado pese al alto precio del oro y posiblemente, la situación del 2021 será similar a la de los últimos años. Las cotizaciones internacionales se mantendrán en buenos niveles, pese a su habitual volatilidad, destacó Héctor Córdoba de la Fundación Jubileo.

Hidrocarburos: cambio estructural

“Espero una ligera recuperación de precios, con relación al año 2020, pero no soy optimista respecto al crecimiento de la producción, dadas las limitaciones en la capacidad productiva del sector debido a la ausencia de nuevas reservas de los últimos 15 años”, sostuvo Mauricio Medinaceli, especialista en hidrocarburos.

Argumentó que, si bien el sector hidrocarburos en Bolivia cuenta con las instituciones correctas (Ministerio de Hidrocarburos, YPFB y la ANH), esa institucionalidad debe ser fortalecida. Considera urgente la aprobación de la nueva Ley de Hidrocarburos para que mejoren las perspectivas del sector particularmente en exploración con nuevos campos descubiertos y se pueda revertir la frágil relación entre reservas/ producción.

Crecimiento mínimo

El año 2021 se presenta complejo para el sector de la construcción. “Si se cumplen íntegramente las previsiones del Presupuesto General del Estado elaborado por el Ministerio de Economía, el PIB de Bolivia crecerá al menos un 4,8% y con una inversión pública de 4.000 millones de dólares, el sector de la construcción podría crecer un 1,62%, un porcentaje muy bajo”, señala Javier Arze, gerente general de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz.

Considera fundamental que la actividad económica alcance tasas positivas de crecimiento y confía en que aumente la inversión pública. Otra urgencia es la regularización de los pagos a las empresas constructoras por proyectos ejecutados, lo que ayudaría a reactivar a este sector intensivo en mano de obra.

Promoción exportaciones

La aplicación de una adecuada política de promoción de exportaciones puede provocar que la economía boliviana alcance un nivel de crecimiento del 7%, generando empleos dignos, formales y sostenibles; así como tributos y divisas para el Estado; y un superávit comercial que permita recuperar los más de 10.000 millones de dólares perdidos de las Reservas Internacionales Netas desde el año 2014, indica Gary Rodríguez, gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).

Tal política deberá estar focalizada en sectores de rápida reacción como el agropecuario, agroindustrial y forestal y estar acompañada por una política de sustitución competitiva de importaciones (producir biocombustibles, textiles, alimentos, maderas trabajadas y calzados) para permitir que el país ahorre divisas.

Abastecimiento garantizado

El potencial agrícola de producción de alimentos garantiza el abastecimiento del mercado interno el 2021. Así se generará excedentes para las exportaciones que permitirán el ingreso de divisas para la reactivación de la economía del país, según la Asociación Nacional de productores en Oleaginosas y Trigo (ANAPO).

“Es necesario concretar con el Gobierno un pacto productivo que permita tener condiciones adecuadas para aumentar la producción, que contemple, la liberación de las exportaciones, el acceso al uso de semilla genéticamente mejorada, la implementación de Puerto Busch, la lucha contra el contrabando de productos agropecuarios y la seguridad jurídica para las tierras productivas”, puntualizó Marcelo Pantoja ejecutivo de ANAPO.

Prometedora actividad agrícola

La Cámara Agropecuaria del Oriente confía en que la producción agrícola presentará en 2021 expectativas positivas por la apertura de mercados externos, mientras que los demás rubros pecuarios mantendrán un escenario de cautela por la reducción de la demanda interna, destacó Reynaldo Díaz, el presidente de esa entidad.

“En las estimaciones de siembra para la campaña de verano 2020/ 2021, inicialmente se proyecta una superficie de 1,48 millones de hectáreas, incluido el cultivo de caña, lo que significa un incremento de 1,35% con respecto a la campaña de verano 2019/2020”, subrayó el ejecutivo de la CAO.

Reformas para aumentar la productividad

Reformar el sistema impositivo para reducir la carga fiscal y aumentar su competitividad, abrir nuevos mercados, reducir la tramitología y la burocracia pública, adecuar la legislación laboral para la nueva normalidad, impulsar la compra de bienes y servicios de origen boliviano y combatir el contrabando son las medidas sectoriales que sugiere Ibo Blazicevic, presidente de la Cámara Nacional de Industrias.

Demanda la constitución de un fondo de crédito y garantías estatales. En el mediano plazo se debe contemplar la institucionalización del aparato estatal, la reconversión productiva en base a ciencia y tecnología y la aprobación de una nueva Ley de Inversiones e incentivos fiscales para la producción.

Promover turismo interno

Promocionar el turismo a través de redes sociales y plataformas digitales y generar alianzas con diferentes sectores para promover el turismo interno son las iniciativas más urgentes del sector para el 2021.

“Es necesario hacer una promoción muy agresiva, porque estamos frente a países que tienen mucha más experiencia en ese ámbito. Tenemos que lograr que se genere flujo de turistas” afirma Raúl Calvimontes, presidente de la Cámara Nacional de Operadores de Turismo Receptivo.

Además, considera necesario trabajar junto con las autoridades para la obtención del Certificado de Destino Seguro, para posicionar así al país en el mapa del turismo internacional.

Pymes: digitalizar para reactivar

El uso y acceso de las tecnologías será fundamental para la reactivación económica, preservación y generación de empleo en la pequeña y mediana empresa.

“El gobierno debe colaborar con políticas para crear mercado interno, fomentar la reactivación incluyendo nuevamente la billetera móvil” afirma Agustín Mamami, presidente de la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa.

La plataforma digital Acelera Mypes presentada por el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural y el viceministro de la Micro y Pequeña Empresa impulsará los negocios a través de la promoción y difusión de productos y servicios, beneficiando principalmente a artesanos y emprendedores.

Posicionar destinos turísticos

Fortalecer la promoción y posicionamiento de “La Paz, Ciudad del Cielo” e impulsar los atractivos turísticos son las principales estrategias que se implementarán durante 2021 para reactivar los servicios de hotelería.

“Uno de los primeros beneficios que tenemos las empresas hoteleras legalmente constituidas del Departamento de La Paz es el certificado de bioseguridad, entregado por la Secretaria Departamental de Turismo y Culturas de la Gobernación de La Paz, que nos ayudará a poder posicionar este destino en el exterior” indica Helga Cisneros, presidenta de la Cámara Hotelera de La Paz.

Gastronomía: nuevas estrategias

Introducir la digitalización en el negocio de la gastronomía para ofrecer servicios de delivery, para implementar nuevas estrategias de marketing digital y capacitarse en el manejo de redes sociales son los retos que propone Luz Bustillos, Coordinadora de Negocios Sociales Manq´a.

Será necesario mantener la calidad de higiene en los procesos de preparación y renovar el menú constantemente de acuerdo con las exigencias del cliente. “Se tiene que llegar a un punto de volver ajustar el mercado, la oferta y demanda para la reactivación económica” acota.

BOLIVIA 2021, REACTIVAR UNA ECONOMÍA GOLPEADA

El 2021 será, sin lugar a dudas, un año complicado para la economía boliviana.