El organismo señaló que las economías de la región se ven afectadas por una caída en la demanda externa, una mayor incertidumbre económica, un colapso del turismo y las consecuencias de meses de confinamiento con el fin de contener la propagación de la enfermedad. El impacto de las medidas de confinamiento recayó desproporcionadamente en hogares con trabajos informales.

La crisis de este año llega tras años de lento crecimiento económico y escaso progreso en términos de indicadores sociales, e inmediatamente después de una ola de disturbios sociales en muchos países de la región.

Se pronostica que las tres mayores economías de la región presenten este año descensos significativos: México (-10%), Brasil (-5,4%) y Argentina (-12.3%), pero al mismo tiempo se espera que también encabezará la recuperación regional con tasas de 3,7 %, 3% y 5,5 %, respectivamente.

“Nuestra región soporta el peor impacto económico y en salud debido a la Covid-19 de todo el mundo, algo que exige mayor claridad respecto a cómo combatir la pandemia y recuperar el rumbo económico de cara a una rápida recuperación”, dijo Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para la región de América Latina y el Caribe.

La visión del organismo es optimista pues señala que, pese a las perspectivas negativas, hay señales de que el impacto sería menos fuerte del inicialmente previsto.

“El comercio mundial de bienes regresa a niveles anteriores a la crisis y los precios de las materias primas se han mantenido relativamente bien. Luego de una caída inicial abrupta, las remesas en general son mayores que hace un año. Son pocos los países que no pueden acceder a los mercados financieros internacionales”, remarca el BM tras recomendar que las políticas económicas deberían apuntar a aprovechar estas oportunidades.

Se resalta que los gobiernos de la región reaccionaron acertadamente aumentando el gasto la crisis, aunque eso elevó significativamente los niveles de deuda pública. Se admite que, por el momento, es posible que las transferencias sociales de emergencia sigan siendo necesarias, pero se sugiere que los países deberán hallar la manera de retomar la senda del equilibrio fiscal.

“Deben reorientar los impuestos y el gasto público para apoyar la creación de empleo, la prestación de servicios y el desarrollar la infraestructura para colocar a la región de nuevo en una senda de crecimiento inclusivo y sostenible”, remarca el organismo.

BM: PIB regional caerá en 7,9%