A los gobiernos de tendencia izquierdista como Cuba, Venezuela y Nicaragua les vendría mejor la victoria de Biden, dada la posición hostil contra ellos que Donald Trump ha manifestado desde que llegó a la Casa Blanca.

México hizo esfuerzos para evitar mayores asperezas con Washington y, ciertamente, la presencia de Biden le daría un respiro a Andrés Manuel López Obrador a quien sus votantes han criticado por no plantarse con mayor energía ante las agresiones verbales del actual mandatario estadounidense.

La política exterior mexicana es siempre cautelosa respecto a los Estados Unidos con quien comparte una extensa frontera y mantiene estrecha relación comercial. No es casualidad que los mexicanos acuñaran la frase: “tan lejos de Dios y tan cerca de los gringos”.

Sin embargo, a los regímenes de orientación derechista como Brasil o Colombia les ilusiona una reelección de Trump pues tuvieron con él amistosos acercamientos. Con Biden, los gobiernos de Bolsonaro y Duque podrían ser objeto de cuestionamientos en materias ambientales y de derechos humanos.

De hecho, en el debate del 29 de septiembre, Biden comentó que Brasil podría sufrir sanciones económicas si prosigue con la destrucción de la Amazonía, lo que provocó el rechazo del mandatario brasileño, anticipando el tipo de relación que podría existir entre ambos países, de imponerse el candidato demócrata.

“La mayoría de los gobiernos latinoamericanos se han mostrado cautelosos, manteniéndose al margen de la polarizada contienda electoral para no dañar años de apoyo estadounidense (con ambos partidos en el poder) a sus economías y fuerzas de seguridad”, señala un artículo de la BBC.

Trump anunció que continuará con su línea dura contra Venezuela y Cuba, mientras que Biden ha prometido nuevas políticas que permitan un mayor acercamiento con Cuba, siguiendo la línea marcada durante la gestión de Barack Obama.

Probablemente Cuba sea más optimistas con un posible cambio en la Casa Blanca, pues también Biden ha sido muy crítico con Venezuela, aunque tener un adversario menos radical podría permitirle al régimen de Caracas pensar en una posibilidad de negociación.

En Sudamérica, es indudable que Bolsonaro se siente más cómodo con Donald Trump con quien tienen una visión coincidente sobre temas como el cambio climático o la pandemia del Covid-19.

“El líder populista brasileño puede perder a un importante partidario internacional de sus políticas si Trump no resulta reelegido”, añade la BBC.

AL y las elecciones en USA

América Latina observa con atención las elecciones presidenciales día de hoy 3 de noviembre en Estados Unidos pues confía en que sus resultados materialicen un cambio en las relaciones de Washington con la región.