Los trabajadores más afectados por la crisis pertenecen a los sectores de población de menores recursos, con empleos informales o en situación de desventaja y vulnerabilidad. Las mayores contracciones de empleo fueron registradas entre las mujeres, más que entre los varones y entre los jóvenes (hasta 24 años), más que entre los adultos.

“Enfrentamos un desafío sin precedentes, el de la reconstrucción de los mercados laborales de la región, lo cual implica enfrentar fallas estructurales que se han agudizado con la pandemia, como son la baja productividad, la alta informalidad y la desigualdad de ingresos y de oportunidades de trabajo decente”, dijo el Director de la OIT para América Latina y el Caribe, Vinícius Pinheiro.

El Informe indica que durante la crisis “34 millones de trabajadores perdieron su puesto de trabajo (algunos de manera temporaria)”, según la información disponible de 9 países que representan más de 80% de la población económicamente activa de la región”.

Respecto a la tasa de desocupación, el documento dice que este indicador promedio para 9 países con información disponible fue de 11,5% durante el segundo trimestre, 2,2 puntos porcentuales más elevado que en el primer trimestre de este año. Ello implica que alrededor de 2 millones de personas adicionales que perdieron el empleo y continuaron buscándolo.

Pese al panorama negativo, el documento destaca que a partir del tercer trimestre de 2020 se detecta una recuperación en los niveles de actividad económica y que los primeros datos revelan una incipiente recuperación del empleo y un retorno a la fuerza laboral.

Según datos disponibles, la informalidad ha disminuido en algunos países, porque las personas pasaron a una situación de inactividad ante las dificultades para trabajar.Tanto la tasa de desocupación como la de informalidad podrían subir a medida que se concrete la reapertura de las actividades y se reactive la demanda. Quienes salieron de la fuerza laboral a causa del Covid-19 constituyen una “oferta de trabajo potencial que seguramente regresará a buscar empleo”, añade el documento.

“Los ingresos por trabajo se contrajeron en 19.3%”, muy por encima de la tasa mundial de 10,7% “Una diferencia que emerge con mayor fuerza en esta crisis es entre aquellas personas y familias que continúan percibiendo total o parcialmente sus ingresos y aquellas que no”, dice la OIT.

América Latina y el Caribe es la región con mayor contracción en las horas de trabajo en todo el mundo, con una pérdida estimada del orden del 20,9% para los tres primeros trimestres de 2020. Esta cifra casi duplica la estimada a nivel mundial, 11,7%.

“Los ingresos por trabajo se contrajeron en 19.3%”, muy por encima de la tasa mundial de 10,7% “Una diferencia que emerge con mayor fuerza en esta crisis es entre aquellas personas y familias que continúan percibiendo total o parcialmente sus ingresos y aquellas que no”, dice la OIT.

El Panorama Laboral advierte que “esta crisis estaría exacerbando los elevados niveles de desigualdad existentes antes de la irrupción de la pandemia”, por lo que exhorta estructurar una política de empleo integral que acompañe o sea parte de la estrategia económica de recuperación.

AL perdió 34 millones de empleos

La pandemia del Coronavirus provocó la pérdida de al menos 34 millones de empleos en América Latina, y podría generar una amplificación de las desigualdades en América Latina y el Caribe en un contexto de incipiente recuperación, indicó la OIT en nueva edición de su Panorama Laboral.