“Si se controla esta pandemia, se restaura la vida cotidiana y económica. Si la pandemia no se controla y seguimos propagando el virus alrededor del mundo; si afecta mucho a los países pobres y a los países de ingresos medios, los impactos económicos durarán años y serán muy graves”, acotó en una entrevista concedida a BBC Mundo.

El economista explicó que los impactos económicos pueden conducir a una crisis financiera sobre todo porque muchos países corren el riesgo de no poder pagar sus créditos internacionales o enfrentan una desestabilización financiera muy importante en sus economías. Con una crisis financiera, una crisis de salud pública y una crisis geopolítica, el mundo estará ante otra era de Gran Depresión.

Sostuvo que las cosas no están saliendo bien porque la calidad del liderazgo en muchos países, comenzando por EE.UU., es mala, lo que hace temer por peores resultados. “Tenemos un liderazgo terrible en EE.UU, un liderazgo miserable en Brasil y un mal liderazgo para esta crisis en México”, subrayó.

Indicó que Brasil ya estaba en crisis, pero con Bolsonaro esa crisis se ahondó porque el gobierno federal es incoherente y de escasa ayuda para detener la epidemia más allá de lo que hacen los gobernadores estatales.

Ecuador y Perú se enfrentan a un fuerte impacto de la epidemia y es probable que en México suceda lo mismo porque el presidente López Obrador ha estado básicamente en negación, como Trump y Bolsonaro. México ya se encuentra en una terrible crisis porque el presidente puso de manera inexplicable todas las fichas en Petróleos Mexicanos (Pemex), justo cuando el mercado petrolero se derrumbaba.

Argentina ha estado en crisis. Es probable que se produzca un incumplimiento de pagos (de deuda), porque si bien hizo una oferta muy profesional y acertada a los acreedores sobre cómo evitar el “default”, los acreedores no son muy inteligentes para evitar su propio daño. Chile, el lugar más estable y mejor gobernado en la región, se incendió el año pasado (antes del covid-19) con las protestas por la creciente desigualdad.

“Es el peor escenario que hemos visto en la región en mucho tiempo. Y, dada la falta completa de cooperación internacional y la incapacidad absoluta del gobierno de Trump de hacer algo constructivo en cualquier frente, ya sea doméstico o internacional, uno no puede ser demasiado optimista sobre la escena latinoamericana en este momento”, concluyó Sachs.

AL SIN LIDERAZGO EN LA CRISIS SANITARIA