Inversiones Inmobiliarias, opción para preservar el patrimonio

En una coyuntura económica plagada de incertidumbres, como la actual, las inversiones inmobiliarias se convierten en una opción para preservar el patrimonio. Los activos inmobiliarios mantienen su valor en dólares y son poco volátiles ante eventos económicos abruptos.

Sin embargo, como en toda inversión, es indispensable medir riesgos, estudiar las tendencias, mirar las oportunidades y analizar las necesidades pues la rentabilidad puede variar según el proyecto, la ubicación y el costo.

“Es momento de tomar decisiones informadas para que tu patrimonio de muchos años o tu dinero resguarde valor”, comenta Gustavo Pereyra, arquitecto, desarrollador inmobiliario con más de 20 años de experiencia en el mercado, y Gerente General de The Landmark Group (TLG).

Explica que una inversión inmobiliaria puede responder a dos factores: la necesidad de tener una vivienda propia o la búsqueda de una oportunidad financiera. Diversos estudios muestran que el eje troncal del país mantiene un elevado déficit habitacional por el incremento de la población y la migración. Sin embargo, Pareyra indica que las necesidades inmobiliarias son muy específicas según la etapa de vida del comprador.

Una es la necesidad para una pareja joven con hijos de 1 a 5 años, otra para familias con hijos adolescentes y una distinta cuando los hijos ya son mayores. Considera que el concepto de “casa para toda la vida” está superado. Afirma que “la rotación de productos inmobiliarios en las personas, dependiendo del mercado, puede ser entre 5 o 7 años. Cada 5 o 7 años cambio mi etapa de vida y necesito otro tipo de productos inmobiliarios”.

Las preferencias habitacionales en el mercado cruceño también han cambiado. “Hace 20 años, la preferencia por producto vertical (departamentos) era del 3%. Hoy ronda el 20%. Hay una preferencia de producto vertical sobre el producto horizontal (casa) porque la gente busca también comodidad. Quiere estar cerca de donde se mueve su vida, cerca de su trabajo, cerca de donde hay más y mejores servicios. Eso determina muchísimo la decisión de compra”, añade.

Pereyra recomienda informarse muy bien sobre el producto inmobiliario en el que invertirá para no dejarse llevar por rentabilidades aparentes. Muchos se inclinan a comprar departamentos a fin de alquilarlos para el hospedaje.

Opina que, en Santa Cruz, el airbnb es un negocio agotado pues su promedio de ocupación apenas supera el 30%, lo que supone una rentabilidad muy baja.

“Las oficias corporativas son la principal tendencia en el sector, sobre todo las que tienen condiciones favorables para microempresarios y emprendedores” con mucho valor agregado, buena ubicación, diseño y materiales de alta gama, añade. Sus ventajas radican en que permiten realizar contratos a largo plazo, el deterioro de la propiedad es mínimo, presentan una excelente relación precio-calidad, los mantenimientos son asequibles y se brinda una mayor seguridad jurídica para el propietario del inmueble.

Cita como ejemplo ‘Ofix’ un proyecto de TLG que está ubicado en el denominado triángulo de Oro de Santa Cruz (Equipetrol), frente a un área verde importante y cerca de puntos estratégicos en la capital cruceña, que cuenta con buenos accesos, comodidad, iluminación y espacios distribuidos equitativamente para generar una gran experiencia. Además, está siendo

edificado con materiales respetuosos del medioambiente”.

Precisa que el 85% de ese proyecto ya está vendido y, en breve, TLG presentará otra propuesta inmobiliaria innovadora en el mercado.

El entrevistado detalla que “Ofix es un proyecto relacionado con la realidad de las empresas bolivianas que están operando en Santa Cruz y que son empresas medianas o pequeñas, que necesitan una oferta inmobiliaria atractiva, que necesitan hacer un upgrade a su marca, que necesitan cambiar un poco su imagen porque están en una casa antigua, en un edificio antiguo, y están operando donde el gerente general está en la master suite de una casa alquilada o el equipo comercial está en el comedor”.

Pereyra, también vicepresidente de la Cámara Boliviana de Desarrolladores Inmobiliarios, recomienda verificar la trayectoria y la confianza de las empresas inmobiliarias antes de adoptar cualquier decisión de inversión.

“Si en un mercado inmobiliario aparece un competidor que no tiene trayectoria y que te está haciendo una oferta que es sumamente buena, mucho más allá de todos los que tienen trayectoria, algo está mal”, advierte tras explicar que los costos constructivos son similares para todos y si bien algunas empresas pueden tener mayor poder de negociación con las

proveedoras, las diferencias no pueden ser excesivas.