En un país donde la incertidumbre y la crisis parecen acallar los sueños, surge una historia que rompe esquemas y enciende una chispa de esperanza. Martín Vargas, joven empresario y creador del movimiento Una Gran Nación, ha demostrado que el amor por Bolivia puede transformarse en acción y en resultados concretos. Su proyecto no es solo turismo: es identidad, autoestima y una declaración de que el futuro del país puede escribirse con creatividad y convicción.

“No puedes luchar por lo que no amas, y no puedes amar lo que no conoces”, repite Vargas cuando explica el origen de la cruzada que inició en 2020, en plena pandemia. Mientras el mundo se detenía, él vio una oportunidad: reactivar el turismo interno y construir, al mismo tiempo, un sentido de orgullo colectivo. Así nació Una Gran Nación, una plataforma que combina marketing turístico, contenido audiovisual de alta calidad y la fuerza de una comunidad comprometida con mostrar lo mejor de Bolivia.

Lo que empezó como un proyecto casi artesanal se convirtió en un movimiento masivo: más de 50 expediciones por todo el país, 40 creadores de contenido, campañas que alcanzan dos millones de personas al mes y una red de voluntarios que ha logrado convocar a miles para acciones de impacto, como la limpieza del río Rocha en Cochabamba.

Pero lo más poderoso de esta historia no son las cifras, sino el cambio de paradigma que encarna. Martín representa una nueva generación de empresarios bolivianos: creativos, resilientes y profundamente comprometidos con el país. Un perfil que no espera que las condiciones sean ideales para actuar, sino que crea las oportunidades y convoca a otros a sumarse.

Ahora, en la antesala del Bicentenario, Una Gran Nación busca redefinir la Marca País. Con iniciativas como “Que se sepa” —una cruzada digital que movilizará a miles de personas para mostrar al mundo lo que hace único a Bolivia— y Conozcamos Bolivia, que promoverá el turismo interno con ofertas y experiencias exclusivas, el proyecto apunta a consolidar una narrativa que una a los bolivianos y potencie al país en el mercado internacional.

“Cuando el boliviano apuesta por sí mismo, es un acto de rebeldía”, dice Vargas. Y esa rebeldía es hoy el motor de un movimiento que está cambiando la forma en que nos miramos como país.

Una Gran Nación no es solo una campaña: es la prueba de que, en medio de la adversidad, el liderazgo empresarial puede inspirar a millones y abrir camino hacia una Bolivia que crea en su propio valor.

Nueva Economía se suma como aliado estratégico y medio de difusión comprometido con impulsar esta visión. Desde su rol como referente en el análisis empresarial y económico del país, Nueva Economía apoya la visibilización de iniciativas que marcan el camino hacia un nuevo paradigma de desarrollo para Bolivia, inspirando a más emprendedores y líderes a apostar por el país con creatividad, calidad y convicción.

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Una cruzada empresarial para reescribir el orgullo de Bolivia