Bolivia: Estrategias para protegerse de la inflación

Postergar la compra de artículos, comparar precios, buscar ofertas y disminuir la frecuencia de sus compras son las estrategias que aplican los ciudadanos bolivianos para protegerse de la inflación, de acuerdo al estudio Radiografía de la Realidad Boliviana de Ipsos Ciesmori, un sondeo de opinión aplicado en junio en las ciudades de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y El Alto. 

La inflación está mencionada entre las cinco principales preocupaciones de los bolivianos: desempleo (55%), corrupción (48%), crimen/ violencia (31%), pobreza/desigualdad social (31%) e inflación (29%). 

Aunque en distinto orden y con diferentes porcentajes, los temas de preocupación de los bolivianos no difieren de los asuntos que -según la misma encuesta- inquietan al mundo: inflación (33%), crimen/violencia (30%), pobreza/ desigualdad social (29%), desempleo (27%) y corrupción (25%). 

Los bolivianos consideran que la inflación representa un riesgo alto para su economía personal (63%), el 23% estima que existe un riesgo moderado, mientras que el 3% opina que la economía personal está aislada de la inflación. Esa percepción de riesgo registra un incremento sostenido desde marzo. En el mundo, solo el 33% de los encuestados percibe la inflación como un riesgo importante.

De acuerdo al INE, la inflación mensual tuvo un constante incremento hasta mayo cuando llegó a un tope de 0,63%, habiendo disminuido ligeramente en los dos meses siguientes. En julio, el Índice de Precios al Consumidor presentó una variación positiva de 0,47%, la tasa acumulada en siete meses fue de 2,98% y la inflación a doce meses se sitúa en 3,95%, por encima de lo programado por Presupuesto Nacional para toda la gestión (3,6%). 

Para enfrentar el alza de precios, el 42% de los encuestados reveló que está dejando de comprar ciertos productos, el 39% dijo que antes de efectuar una compra compara precios (39%), el 30% busca ofertas y el 29% ha disminuido la frecuencia de sus compras, el 20% recurre a marcas diferentes y el 16% hace compras al ‘por mayor’. 

El 66% prefiere consumir productos nacionales y el 78% prioriza sus compras en tiendas y comercios locales. 

El 81% de los encuestados opina que la situación económica de Bolivia es mala y solo un 19% sostiene que es buena. Las percepciones más negativas sobre la situación económica se registran en Cochabamba (86%) y Santa Cruz (83%) y, correlativamente, las más positivas en El Alto (25%) y en La Paz (21%). 

El 83% de las mujeres encuestadas califica de mala la situación económica y entre los varones ese porcentaje es del 80%. A más edad, mayor pesimismo. Entre los ‘baby boomers’ (88% opina que la situación económica es mala), en la Generación X el porcentaje es de 83%, entre los millennials llega al 82% y entre los centennials al 77%. 

El documento de Ipsos Ciesmori revela que en Perú el 88% piensa que la situación económica es mala y en Argentina el 85% comparte esa misma percepción.