Estas naciones engloban a más de 4.000 millones de personas que, si bien disponen de unos ingresos anuales inferiores a 3.000 dólares, están dispuestas a destinar parte de su renta a satisfacer sus necesidades en materia de alimentación, acceso a agua y saneamiento, energía, etc.

Esta población representa un enorme mercado desatendido y lleva a plantear si es posible desarrollar productos y servicios adaptados que respondan de manera sostenible a las necesidades de los más vulnerables. Ante esto, una de las respuestas son los microseguros.

Los microseguros son la puerta de entrada de muchos sectores de la población al mundo de la protección, en especial para los segmentos de bajos recursos, ya que es una manera sencilla y de mayor alcance que permite asegurarse.

De los 4.000 millones de personas que conforman la base de la pirámide, sólo 10 millones acceden a microseguros. Según datos del Lloyd’s Risk Insight, se trata de un mercado potencial que se sitúa entre 1.500 y 3.000 millones de pólizas.

Los microseguros pueden definirse, de manera simplificada, como seguros adaptados a población de bajos ingresos de las economías en desarrollo. Este tipo de seguros surgieron en la década de los noventa cuando se empezaron a colocar pólizas de bajo coste para incluir financieramente a la población de bajos ingresos en el mundo de los seguros.

Bolivia es uno de los países pioneros en la aplicación de los microseguros. De acuerdo a información de la Fundación Profin, se define como microseguro a aquella protección a favor de personas de bajos ingresos y/o sus activos frente a determinados riesgos que, a diferencia de la actividad tradicional de seguros, son mucho más específicos y concretos en términos de su demanda, a cambio de una baja prestación o primas periódicas calculadas en relación directamente proporcional a la probabilidad de ocurrencia de ciertos eventos específicos, más el costo administrativo del riesgo en cuestión.

El secreto de la implementación de los microseguros radica en el alcance de la estructura de precios que se pueda proporcionar al mercado objetivo. Si este precio no es accesible, la posibilidad de acceso a este mercado se hace más dificultosa.

Por otro lado, los productos de este tipo de seguros están específicamente diseñados para personas de bajos ingresos, con determinando costos, condiciones y coberturas en base al mercado objetivo.

Los microseguros tienen el potencial de ayudar a las personas de bajos ingresos a administrar mejor sus riesgos y mantener cierta estabilidad financiera pese a su alta vulnerabilidad, evitando, de tal manera, su reingreso a los círculos de pobreza.

La situación en Bolivia

Los microseguros tienen un acceso amplio para una gran masa de la sociedad, pues es fácil acceder a ellos. Información de la Asociación Boliviana de Aseguradores (ABA) detalla que las coberturas de este tipo de seguros son restringidas y pequeñas, pero con unas primas (costos) asequibles.

De este modo, las personas pueden tomar determinados seguros que son necesarios para su vida cotidiana y en pequeñas proporciones. También pueden pagar pequeñas primas y eso les da la posibilidad de tener acceso a un seguro concreto.

Los primeros productos de microseguros que se ofrecieron al mercado boliviano fueron los de salud y desgravamen hipotecario. Las compañías aseguradoras los lanzaron mediante alianzas estratégicas con instituciones microfinancieras y bancos. Continuaron trabajando de esta forma y tiempo después sacaron seguros de accidentes, vida, sepelio, ahorro y/o pensión, robo, entre otros.

Los microseguros de salud empezaron a funcionar, por ejemplo, porque había familias que no tenían acceso al seguro social, pero tenían la necesidad de protegerse. Entonces, con un pequeño aporte mensual podían acceder a lo elemental de la atención médica. También se crearon seguros médicos para coberturas concretas.

También tuvieron un papel importante los seguros de desgravamen hipotecario. Cuando se recibe un crédito, el banco exige un seguro para que éste se haga cargo. Por ejemplo, cuando fallece el titular, la compañía de seguros paga la deuda.

Hoy en día, en Bolivia es posible conseguir un microseguro con un valor menor a un dólar americano de forma mensual para, por ejemplo, cubrir las herramientas de trabajo.

Esto demuestra que se abrió una vía de posibilidad de acceso al seguro, principalmente, para aquellas personas que antes no la tenían.

Esta alternativa de seguros también sirve como una forma de dar a conocer esta industria y promocionar la oferta de protección que actualmente existe en el mercado, ya que antes gran parte de la población suponía que eran productos a los cuales no podían acceder o no les correspondía adquirir. Sin embargo, con esta opción, que tiene muy buena penetración en Bolivia, se está viendo la posibilidad de que la gente conozca más y vea las virtudes de tener un seguro, poder acceder a éste y fomentar una cultura de la prevención.

Los microseguros en Bolivia alcanzaron un grado de madurez que logró que los clientes confíen en las instituciones involucradas con estos productos, lo cual permite a las compañías de seguros expandir esta oferta para alcanzar mejores niveles de crecimiento sostenido, mediante la mejora de la oferta actual y el desarrollo de productos nuevos, buscando llegar a más nichos de mercado que no fueron explotados todavía.

La realidad

Bolivia está en el noveno puesto entre los países de América Latina con mayor cobertura en microseguros.

Datos a 2016 de Microinsurance Network, plataforma especializada en esta industria, revelan que el rango de cobertura de estos productos en la región está liderado por Ecuador (18%), al que le siguen Perú (16%) y México (11,5%).

Bolivia, con 6,5%, se ubica en el noveno puesto de una lista de 16 países latinoamericanos que es cerrada por Panamá (1,7%), Nicaragua (1%) y Honduras (0,8%). Según el informe, la cobertura promedio es de 8,52% en América Latina y el Caribe; de 6,96% en Asia y Oceanía; y de 5,43% en África.

En cuanto al porcentaje de primas brutas de microseguros, emitidas en relación a las primas de la industria aseguradora tradicional, el país llegó en 2017 al cuarto puesto en la región, con un 1,12%.

Estas cifras demuestran que la penetración de los seguros en general en el mercado boliviano es baja, por lo que es necesario incrementarla para estar a la par de países que tienen un sistema de seguros más desarrollados.

La inclusión de los microseguros es necesaria no solamente para el mercado asegurador, sino también para la población en general, porque cada vez la competencia entre compañías es mayor, así como las necesidades de la gente que se ha vuelto más exigente y puntual.

Por lo tanto, el sector tiene que dar un giro y beneficiar a la mayor cantidad de población del país y no necesariamente buscar gente que tiene mejores oportunidades.

BOLIVIA, LA CUNA DE LOS MICROSEGUROS

La organización International World Business Council for Sustainable Development estima que más del 85% de la población mundial vivirá en países en desarrollo en 2050.