ANÁLISIS DEL SECTOR VITIVINÍCOLA EN EL PAÍS
08/02/2021

De acuerdo al Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf), la producción vitivinícola boliviana generó en 2018 un movimiento económico superior a los 14 millones de dólares.

Esto demuestra que es un sector bastante importante y estratégico para el país. En este sentido, uno de los principales objetivos que persigue es fortalecer la producción primaria y todo lo que tenga que ver con la comercialización y la transformación.

En Bolivia unas 3.500 hectáreas están destinadas a la producción de uva para el consumo y fabricación de vinos y singanis (aguardiente de uvas). Además, la industria vitivinícola genera más de 13.500 empleos a nivel nacional.

Según el “Estudio de mercado del vino en Bolivia”, realizado por la Autoridad de Fiscalización de Empresas, el cultivo de uva en Bolivia se realiza entre los 1.700 y 2.400 m.s.n.m., siendo que a esta altura la uva gana riqueza aromática debido a una exposición más intensa a los rayos ultravioletas.

El mismo estudio señala que la estructura de la industria vitivinícola se encuentra altamente integrada al sur de Bolivia y dividida por departamentos, entre los destacados están La Paz, en el municipio de Luribay; Cochabamba, en la provincia de Mizque; Tarija, centrada en sus valles, como los de Cinti, Chaguaya, Chocloca, Colón, Santa Ana (donde se producen los vinos de altura), Calamuchita, Angostura, Concepción, la Compañía de Jesús, Huayriguana, San Luis y San José.

Cifras

- Según el Censo Agropecuario 2013, la superficie de viñedos en Bolivia es de 2.935,92 hectáreas:

- 2.138,73 en Tarija,
- 321,29 en Chuquisaca,
- 120,21 en La Paz,
- 130,91 en Santa Cruz,
- 27,63 en Cochabamba y
- 197,15 en Potosí.

- De ellas, el 52% se destina a la elaboración de vino, el resto es para la producción de singani y consumo de la fruta.

- La superficie efectiva en hectáreas refleja la hegemonía de la región tarijeña, traducida en una cantidad cosechada para el periodo 2012-2013 de 325 mil qq de uva.

- La producción de uva prácticamente se cuadruplicó para la cosecha 2015-2016, en relación a la del 2012-2013, alcanzando 1.500.000 qq de uva, destinándose el 44% a la fabricación de vino. Generó alrededor de USD 20 millones para los productores.

Existen numerosos valles donde el vino se ha producido tradicionalmente en Bolivia por más de 400 años. Hoy las más importantes regiones suman un aproximado de 3.000 hectáreas. Se dividen en:

- Valle Central de Tarija
- Valle de Cinti
- Valles Cruceños

A pesar de que los viñedos en Bolivia se encuentran entre las latitudes 17.00º y 21.53º sur de la línea ecuatorial y por encima de la cinta vitícola típica del hemisferio sur, el clima es templado y semiárido, debido a la gran altura de los valles. Al bajar de la “Cordillera de los Andes” y “Cordillera Real” cadenas montañosas con picos de más de 6.500 msnm (21.300 pies snm) a las tierras bajas del Amazonas, Bolivia cuenta con numerosos pequeños valles donde la vid ha crecido durante siglos.

Producción

De acuerdo al “Estudio de mercado del vino en Bolivia”, las empresas que concentran el 98% de la producción de vino en Bolivia son diez, de las cuales ocho se encuentran en el departamento de Tarija (La Concepción, Campos de Solana, La Cabaña, Casa Grande, Bodegas Cepas del Valle, Milcast (Aranjuez), Magnus S.R.L., Vinos y singanis “Ocho Estrellas”); una en el departamento de Chuquisaca (Bodegas y Viñedos Cepas Mendocina); y una en el departamento de Santa Cruz (Viñedos & Bodegas Uvairenda S.R.L.).

La producción total a nivel nacional, en relación a las diez principales empresas productoras de vinos, se encuentra en los 57.594 hectolitros para la gestión 2012; 79.199 hectolitros , en 2013; 80.006 hectolitros, en 2014; 88.978 hectolitros, 2015; y 43.438 hectolitros, en 2016.

Por otro lado, las empresas productoras de vino señalan que la capacidad instalada, en el periodo enero 2012 – junio de 2016, fue de aproximadamente 53,4 millones de litros y la producción total, para el mismo periodo, fue de 34,5 millones de litros con una subutilización aproximada del 35%.

Importación

Según información de la Aduana Nacional de Bolivia en relación al volumen de importación de vino (valor CIF en bolivianos), se establece que el principal tipo de vino que es importado a nivel nacional es el de recipiente con capacidad inferior o igual a dos litros, con una tendencia al alza en el valor promedio en Bs/litro, lo que determina que el tipo de vino importado es de mayor valor.

La importación de vino tiene origen en distintos países, principalmente de los colindantes al país, como Argentina, Chile, Brasil, pero también proviene de países europeos, como Portugal y España, entre otros.

Contrabando

La cadena de uvas, vinos y singanis es la actividad productiva más importante del sur de Bolivia, genera más de 5.000 fuentes de empleo directo e indirecto a nivel nacional.

Aproximadamente, 4.200 familias viven de este rubro que mueve más de 200 millones de dólares anuales y aporta millones de dólares en impuestos.

El contrabando que ingresa al país evade más de 10 millones de dólares anuales en impuestos, no paga tributos aduaneros, ni respeta los beneficios sociales.

El mercado negro es muy dañino. La cadena de uvas, vinos y singanis crea un hilo productivo que tiene un impacto positivo y profundo en áreas rurales y urbanas, genera el impulso de actividades económicas paralelas al sector y a través de su interrelación con la identidad cultural tarijeña y boliviana, además aporta a la cohesión social.

Actualmente, se estima que el consumo de vino de contrabando en Bolivia es de un 40%.

Mercado negro peligroso

Hace unos meses, la Gerencia Regional de la Aduana Nacional de Tarija realizó la destrucción de cerca de 60 toneladas (60.000 kilogramos) de vino, cerveza y otras bebidas alcohólicas ingresadas al país de contrabando y valoradas en unos 450.000 bolivianos.

Esta actividad es parte de la intensa lucha contra el flagelo del contrabando proveniente de países vecinos, siendo un ilícito que afecta, principalmente, a la industria vitivinícola de Tarija.

Pérdidas del sector

El contrabando de vino argentino causa más de 20 millones de dólares en pérdidas para toda la cadena productiva del departamento de Tarija.

A Tarija ingresan, por Yacuiba y Bermejo, varios camiones transportando vino en cartón de Argentina sin pagar impuestos, convirtiéndose en una competencia desleal para las bodegas de la región que deben cumplir con todas las normas impositivas.

Tecnología e innovación del sector

El vino es una industria que aporta mucho a la economía nacional, además tiene un potencial enorme. Constantemente se han ido realizando mejoras e innovaciones en el sector, que, de la mano de la tecnología, ha ido evolucionando con el paso de los años.

Algunas de las tendencias que se están proponiendo en países vecinos (Chile) pueden ser aplicadas también en el nuestro. Conozcámoslas:

Fast Wine: Reconocida como una de las 10 innovaciones más importantes para el sector vitivinícola en Latinoamérica en los últimos años. Mejora la calidad de la producción de vinos.

Sus nuevos estándares permiten detectar levaduras y bacterias contaminantes directamente desde muestras de vino, mediante un sistema cuantitativo de identificación molecular (qPCR), diseñado específicamente contra cepas nativas.

Biofungicida ambientalmente amigable: Claramente, no daña el medio ambiente.

Nuevo Clarificante para Vinos: Realizado a partir de proteínas seleccionadas para aumentar la calidad sensorial.