La importancia de los Bancos para la Economía y la Sociedad
Los bancos son instituciones financieras de capital privado, público o mixto, debidamente autorizadas por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), para recibir, guardar, prestar y administrar dinero.
En toda economía, existen agentes con excedentes de fondos y otros que carecen de ellos para emprender proyectos o satisfacer necesidades. Los bancos actúan como intermediarios entre quienes perciben ingresos o disponen de ahorros y entre quienes requieren financiamiento. Por un lado, captan los ingresos y ahorros de individuos y empresas que están dispuestos a depositarlos en cajas de ahorro, cuentas corrientes y depósitos a plazo fijo ofrecidos por un banco de confianza a cambio de percibir una remuneración (interés). Por otro lado, utilizan esos ingresos y ahorros depositados para otorgar préstamos a individuos para satisfacer determinadas necesidades (vivienda, vehículos y consumo) y a empresas que necesitan financiamiento para llevar a cabo sus proyectos (capital de trabajo o de inversión).
Al intermediar entre quienes tienen excedentes de fondos y aquellos que carecen de ellos, los bancos facilitan la circulación del dinero en una economía. Sin los bancos, quienes tienen ingresos y ahorros tendrían que guardarlos por su cuenta sin percibir remuneración alguna y realizar operaciones únicamente en efectivo con las complicaciones (manipuleo, transporte, etc.) y riesgos (pérdida, robo, etc.) que ello implica y quienes requieren financiamiento tardarían años y asumirían elevados costos para recolectar los fondos que necesitan postergando o inviabilizando los proyectos que desean emprender o las necesidades a satisfacer.
De cada 1.000 bolivianos que los bancos prestan, 890 bolivianos (89%) provienen de los depósitos realizados por los individuos y empresas y 110 bolivianos (11%) de los recursos aportados por sus accionistas. De la recuperación de los préstamos otorgados, tanto del capital prestado como los correspondientes intereses, los bancos pagan los intereses comprometidos a los depositantes, cubren sus costos operativos (personal, alquileres, servicios, etc.), vuelven a prestar a las empresas e individuos y/o devuelven los fondos a los depositantes cuando estos los requieren para atender sus necesidades. Por lo que, los bancos deben recuperar los préstamos otorgados en tiempo y forma y, en caso de incumplimientos, poder ejecutar ágilmente las garantías entregadas.
Además de captar, guardar y prestar fondos, los bancos facilitan y agilizan las transacciones comerciales y personales a través de diversos medios de pago (cheques, transferencias electrónicas, códigos QR, tarjetas de débito, crédito y prepago) y son esenciales para la realización de transacciones financieras y comerciales con otros países (transferencias de fondos, cobro exportaciones, pago importaciones, cartas de crédito y cambios de moneda).
Al canalizar el ahorro hacía la inversión y prestar servicios financieros, los bancos contribuyen a la creación y expansión de empresas que producen bienes y prestan servicios generando fuentes de empleo, a mejorar la calidad de vida de los individuos y a que el dinero circule ágilmente en toda la economía. Todo ello impulsa el crecimiento económico y social del país.
Dada la importancia que tienen los bancos, es fundamental velar por su solidez y sostenibilidad, que además es lo que da confianza a los depositantes. Si bien, en momentos de crisis económica, la ASFI podría relajar algunas normas que regulan la actividad bancaria, debe ser solo temporalmente y de ninguna manera poniendo en riesgo la solidez y sostenibilidad de los bancos, porque ello puede debilitar la confianza en ellos y en el sistema financiero en su conjunto con el consiguiente muy negativo efecto sobre la economía y la población.
Nota editorial: Por Grupo Nueva Economía · Última actualización 04/11/2024