Según Marcelo Alfaro, gerente del Instituto Boliviano del Cemento y el Hormigón (IBCH), la capacidad de producción de la industria está alrededor de 10 millones de toneladas anuales y la demanda todavía no ha superado los 4 millones, esto provoca que las fábricas no puedan usar adecuadamente su capacidad lo que distorsiona también los precios.

“La inversión del Estado se ha reducido los últimos años, sin embargo, es notorio un creciente uso del cemento en obras de pavimento rígido, que se construyen con cemento nacional en lugar de asfalto importado, y ese es un avance importante. Consideramos que las inversiones en vías son fundamentales para el desarrollo puesto que permiten incorporar nuevas áreas productivas, bajar costos de transporte e incorporar zonas de desarrollo, en ese ámbito, los pavimentos de asfalto tienen baja durabilidad, requieren mucho mantenimiento y es un producto importado, mientras que las vías de pavimento rígido duran mucho más y utilizan un producto nacional”, manifestó Alfaro.

En el caso del hormigón no se cuenta con indicadores estadísticos, sin embargo, el panorama va de la mano con la industria cementera. En Santa Cruz existen varias obras de infraestructura e inversión privada de manera que es el mayor mercado para el hormigón premezclado, una mayor conciencia de los usuarios de las ventajas que ofrece el hormigón premezclado en relación a un hormigón tradicional elaborado a pie de obra impulsa también el crecimiento del sector.

Si bien ambos materiales son de producción nacional, y la mayor parte de los insumos que requieren se producen en Bolivia, En el caso del cemento se requiere la importación de bolsas de papel, ladrillos refractarios, repuestos y maquinaria especializada y por tanto la escasez de dólares también tiene un efecto importante en esta industria, Para el hormigón, de igual manera maquinaria y repuestos tienen una incidencia significativa en sus costos.

Incremento en los costos

En el caso específico de la industria del cemento, se han implementado contratos especiales “take or pay” que incrementan el precio del gas para la industria cementera, lo cual impacta negativamente en la industria. También, por la escasez de combustible algunas industrias cementeras están importando combustibles lo cual encarece los costos de transporte. “La importación de insumos necesarios para la industria del cemento y el hormigón que se han encarecido y que se complican por la falta de dólares, es la que tiene mayor efecto”, agregó el ejecutivo.

Innovación

A decir de Alfaro, existen innovaciones permanentes en todos los campos, una de las más significativas por el impacto que tiene ha sido haber desarrollado con el Comité 12.1 “Cemento” en IBNORCA una nueva “Norma de Cementos por Desempeño”. Esta nueva normativa permite que los productores de cemento puedan elaborar productos con mayor contenido de adiciones (puzolana y filler calizo), estos cementos tienen requisitos de desempeño, resistencia normal, o alta resistencia inicial, bajo calor de hidratación y otras. “Todavía falta que las autoridades elaboren el Reglamento para que las fábricas ya puedan producir estos nuevos cementos que es un paso importante en la reducción de emisiones y sostenibilidad de la industria del cemento”, señaló el experto.

En cuanto al tema que más ocupa al Instituto Boliviano del Cemento y el Hormigón, en enero de este año se realizó un tramo de prueba de recapado de hormigón fibroreforzado ultra delgado en la calle Federico Zuazo, es una forma innovadora de rehabilitar las vías tanto urbanas como camineras del país con un hormigón de muy alta resistencia pero con refuerzo de fibras que pueden ser de acero o de polipropileno que permite ahorros significativos en materiales y mano de obra, además el espesor delgado (10cm) permite su aplicación en vías urbanas sin reducir demasiado el espacio entre calzada y acera.

“Se ha innovado desde hace ya un buen tiempo en el uso de capas base más resistentes de suelo-cemento, con pavimentos rígidos de losas cortas, como ejemplo está la Autopista La Paz– El Alto, cuyo diseño realizó el IBCH y otras vías en construcción o en proceso de licitación que usan este tipo de pavimentos que apuestan a la durabilidad”, finalizó Alfaro.

Crecimiento en el mercado del cemento y hormigón

Según datos del INE, hasta agosto de 2024, el mercado del cemento ha tenido un crecimiento del 2.72% en relación al mismo período del año 2023, aspecto que puede ser considerado como positivo dada la coyuntura actual.