“El objetivo es garantizar la seguridad alimentaria para la población boliviana, impulsar la economía, generar producción y comercio, apoyar a la agricultura familiar, a la agricultura de mediana escala y a la agricultura agroindustrial exportadora y generar oportunidades de empleo y de ingreso con una visión integral del país”, dijo la autoridad.

Indicó que “ahora que ya no hay los ingresos que existían por los hidrocarburos, lo que nos queda es el sector agropecuario con el Plan Nacional de Respuesta y de Rehabilitación y de Desarrollo Agropecuario ante el COVIC-19”.

El plan incluye un Fondo de capital operativo, un fondo de dinamización de la cadena de suministros a emprendimientos rurales, un programa de renegociación de las deudas en el sector rural, la provisión de semilla certificada de calidad, fertilizantes e insumos para el sector agropecuario. Se creará un banco boliviano de forraje.

Contempla además el fomento de empleo y emprendedurismo, impulso al consumo de productos bolivianos en programas de subsidios de los municipios y el apoyo a las exportaciones agropecuarias.

Se creará una bolsa de trabajo temporal para la contratación de agricultores por el periodo de seis meses y se pretende generar al menos 100.000 empleos.

Está previsto que el Plan se extienda a lo largo de dos años que el gobierno prevé que tomará la recuperación del impacto de la pandemia. Los beneficiados serán todos los sectores agropecuarios pequeños, medianos, grandes y se incluye también los productores campesinos.

El financiamiento tendrá origen en recursos de cuentes internacionales como el Banco Mundial, ICA, FAO, entre otros.

REHABILITACIÓN AGROPECUARIA

El Gobierno tiene previsto destinar 873 millones de bolivianos a la reactivación del sector agropecuario, según un plan presentada por Eliane Capobianco, ministra de Desarrollo Rural y Tierras.