Las nuevas exigencias del mercado laboral y la misma pandemia están gestando un renovado perfil del futuro profesional boliviano. Los estudiantes universitarios inclinan su preferencia por la ingeniería, la informática, la robótica y las áreas del marketing digital que ofrecen mayores oportunidades laborales y de desarrollo profesional. En contraste, dejaron de optar por las áreas del derecho, la administración o la economía.

“En el pregrado, lo que se ha visto es un interés muy marcado de los jóvenes por llevar adelante carreras del área de la ingeniería. Han crecido muchísimo las carreras de ingeniería mecatrónica, ingeniería de sistemas, ingeniería ambiental y otras ingenierías, incluso la ingeniería industrial”, comenta Guido Capra, Director de la Maestría de Finanzas de la Universidad Andina Simón Bolívar y docente de la Universidad Católica Boliviana.

En el balance, considera positiva esta nueva preferencia, pues “las carreras de ingeniería son las que generan progreso e innovación en los países”. Sin embargo, al mismo tiempo le preocupa el poco aprecio que recibe la economía, pues se trata de “una disciplina muy necesaria para planificar el desarrollo de los países”.

Añade que el interés por la tecnología de la información, los sistemas, inteligencia artificial, la robótica y la mecatrónica no es reciente y data de al menos una década. Eso se refleja en los emprendimientos que están impulsando los jóvenes profesionales en los últimos años”.

Quantum, que fabrica vehículos eléctricos, es un ejemplo.

Los Programas de Maestría también presentan novedades. Después de la pandemia se observó un importante crecimiento de la población de maestrantes extranjeros. El interés surgió tras la pandemia, cuando se pasó de la modalidad presencial a la virtual. Debido a ello, la Maestría de Finanzas, que dirige Capra en la Universidad Andina Simón Bolívar, se vio forzada a abrir cuatro versiones paralelas.

Ecuador es uno de los países que aporta con el mayor número de maestrantes a los Programas de Maestría que ofrece dicha universidad y en segundo lugar están los maestrantes de origen peruano.

“En un curso promedio, el 60% son profesionales bolivianos de diversos departamentos y el 40% restante son profesionales de otros países y de diferentes regiones. Hay maestrantes del Ecuador que viven en Quito, Guayaquil, Cuenca y en otros departamentos”, detalla.

Explica que esta experiencia es “inédita en Bolivia” y está mostrando que los Programas de Maestría “ya no son únicamente locales, sino que tienen un enfoque más regional o internacional”.

Entre los factores que influyeron en ese interés puede mencionarse el económico y el académico. Hacer un programa de Maestría de la calidad de la que ofrece la Universidad Andina le costaría a alrededor de 8.000 dólares a un profesional ecuatoriano, mientras que realizarlo en Bolivia representa una inversión de algo más de 3.000 dólares.

Asimismo, se valora la calidad de la docencia y el contenido innovador de los Programas de Maestría. “Por ejemplo en la Maestría de Finanzas tenemos docentes del área de analítica de datos y hasta un neurocirujano, que explica cómo funciona el cerebro y las emociones en la toma de decisiones” dijo Capra.

Añadió que las neurociencias son un asunto de gran actualidad académica y que por eso se habla del neuromarketing, la neurogerencia o las neurofinanzas.

Por esto, “los programas de formación superior que no tomen en cuenta, los aportes de la neurociencia en las disciplinas administrativas y gerenciales no podrán ser competitivos”, señaló el economista.

Considera que se está abriendo una oportunidad que Bolivia no debe desaprovechar por lo que debería haber una promoción más agresiva de las los programas de Maestría que ofrecen las universidades bolivianas, por lo menos en el ámbito sudamericano. “Se está demostrando que podemos ser competitivos a nivel de Educación Superior o Especializada”, acotó.

UPB. Innovación en el conocimiento

La demanda académica de pre y post grado está relacionada con las oportunidades laborales.

Los estudiantes, cualquiera sea la carrera que elijan, esperan una alta relación entre lo que aprenden y su aplicación en el mundo real del trabajo, explica Alberto Sanjinés, Vicerrector Académico de la Universidad Privada Boliviana.

Asegura que actualmente existe una demanda creciente de formatos mixtos en la experiencia de aprendizaje, como la combinación de lo presencial con lo remoto, la experimentación práctica con el diálogo directo, y el uso de herramientas tecnológicas innovadoras.

“Las carreras empresariales requieren cada vez más la aplicación de la inteligencia de negocios y la gestión de datos. Las ingenierías necesitan estar siempre en la frontera del conocimiento respecto a la investigación científica y los centros de investigación. En Arquitectura y Diseño

Gráfico, la introducción de las técnicas de realidad virtual viene siendo un requerimiento de atención urgente. Asimismo, el desarrollo de las habilidades competitivas, llamadas competencias blandas, tiene una alta demanda”, destacó Sanjinés.

En el post grado, la demanda de adquisición de conocimiento, de habilidades actualizadas y, a la vez, aplicables a las condiciones locales exige de los docentes una vinculación permanente con el entorno empresarial. Asimismo, es muy importante atender las expectativas de creación de redes de contactos que tienen los estudiantes, por lo que las formas híbridas de enseñanza son muy necesarias.

La UPB está reforzando la transición de un modelo de universidad formadora al de generadora del conocimiento. “Para lograrlo estamos elevando la inversión en la producción intelectual de nuestros docentes, promoviendo no solo la producción científica, sino también la divulgativa con base en metodología científica. También hemos iniciado un programa internacional de formación en innovación docente, que concluirá con la certificación bianual en competencias didácticas. Además, la inversión en recursos tecnológicos aplicados a la educación es también es esencial para nosotros”, agregó.

Unifranz. Innovadora y con mirada al futuro

Con la llegada de la pandemia se han presentado bastantes cambios. Verónica Ágreda, Rectora, de Unifranz comentó que se experimenta una demanda muy fuerte en el desarrollo de habilidades tecnológicas, sobre todo para las personas que ya estaban económicamente activas y tenían trabajo.

“Las personas necesitan herramientas tecnológicas, incluso para teletrabajar”, dijo. En el caso de los estudiantes de pre grado y bachilleres, se ha despertado un gran interés por las ciencias de la salud mental. “Al mismo tiempo, las nuevas generaciones han mostrado ser muy tecnológicas y están muy acostumbradas a los medios audiovisuales, la multimedia y las redes sociales. Entonces, hay mucho interés por carreras del área de diseño, del área de periodismo digital y de ingenierías, puesto que están siendo sumamente demandadas”, explicó Ágreda.

Además, las carreras de la Unifranz tienen distintas menciones innovadoras, por ejemplo, Internet de las Cosas; Inteligencia Artificial; en Arquitectura, Ciudad y Territorio, y Arquitectura Bioclimática; en Ciencias Económicas y Empresariales, Comercio Digital o e-commerce; en Ingeniería Comercial, Comercio Internacional; en Administración de Empresas, menciones

dedicadas al Emprendedurismo. “Las nuevas generaciones están muy ligadas a las causas, a temas medioambientales y ya no hablamos del consumidor, sino del prosumidor”, acotó la Rectora.

Complementando a lo anterior, la Unifranz se caracteriza por rediseñar las currículas constantemente, tanto en pre grado como en las nuevas apuestas de post grado. Junto a ello, la Universidad ha estado desarrollando programas a través de los distintos institutos que llevan adelante, como: Instituto de la Mujer y Empresa, Observatorio de Turismo, Instituto de Progreso Económico Empresarial, Observatorio de Trabajo, entre otros.

Ágreda contó que este año la Unifranz implementó una nueva plataforma académica, usada por las mejores universidades del mundo, convirtiéndose en la única universidad de Bolivia en tenerla.

“También hemos implementado las aulas dinámicas. Sumado a ello, estamos en un trabajo permanente de actualización y revisión de la oferta académica, pensando en un mercado laboral cada vez más exigente y competitivo”, destacó la Rectora.

Finalmente, entre sus proyectos más próximos está el Futures Week de esta gestión, la presentación del Centro de Economía Naranja y la presentación de la segunda versión del estudio del “Camino de la Mujer Emprendedora”.

USB. Una educación de calidad

Angélica Callisaya, Directora de Planificación y Evaluación Institucional, comentó que una de las principales demandas de la Universidad Salesiana de Bolivia es el apoyo en el fortalecimiento en determinadas áreas de conocimiento, por parte de los estudiantes de primer semestre. Se determinan acciones desde el Vicerrectorado Académico y de Investigación, conjuntamente con las carreras de pregrado, para una intervención pertinente.

“El proceso de autoevaluación institucional y evaluación externa a nivel de pregrado, con las carreras Ciencias de la Educación, Ingeniería de Sistemas, Contaduría Pública, Derecho y Psicomotricidad, permitió identificar las demandas a nivel académico”, explicó Callisaya.

La USB está en proceso de plantear acciones precisas para una mejora en: Vinculación interinstitucional para la docencia, la investigación y la extensión; Formación continua, dirigido a docentes en maestrías, doctorados y postdoctorados; Implementación de sistemas para el control y seguimiento en aprovechamiento estudiantil; Implementación de sistemas para el

control y seguimiento a egresados y titulados.

En esta gestión, se implementó la carrera de Ingeniería Comercial y Desarrollo de Negocios.

“Ésta fortalecerá al profesional a través de las prácticas pre-profesionales, gestionadas desde la Universidad a través de la Dirección de Convenios Interinstitucionales. En este primer semestre la respuesta fue positiva al contar con 124 estudiantes”, destacó la Directora de Planificación y Evaluación Institucional.

Respuestas eficaces

En 2017, la USB implementó la norma ISO 9001:2015 para una reorganización a nivel institucional, permitiendo instituir un modelo de Sistema de Gestión de Calidad (SGC) certificada por la TÜV Rheinland de Argentina.

En 2021 implementó la norma ISO 21001 Sistema de Gestión de Organizaciones Educativas.

En ese entendido, la institución educativa logra un Sistema Integrado de Sistema de Gestión para Organizaciones Educativas (SIGCOE). Además, Callisaya comentó que, desde 2019, la USB inició un Proyecto de Evaluación Externa de las Carreras de Pregrado, en Convenio con la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) Argentina.

Desde 2021, la USB se encuentra en proceso de rediseño curricular basado en un enfoque por competencias, como respuesta a la demanda de profesionales por especializaciones. Además, tiene previstos nuevos programas de pre grado y post grado.

Demandas del mercado laboral: El nuevo perfil del profesional boliviano