La construcción aporta con el 4% del PIB nacional, es intensiva en mano de obra y genera más del 9% de las fuentes de empleo, lo que muestra sus efectos multiplicadores, evidenciando que constituye en un sector fundamental para la recuperación de la economía.

Dijo que el sector presenta encadenamientos con otras 17 actividades de la economía como el comercio, transporte y la comercialización de madera, entre otros rubros.

“Si bien de acuerdo a datos de la Encuesta Continua de Empleo (ECE) del INE el nivel de empleo del primer trimestre del año 2021 es similar al del mismo período del 2020, se observa una disminución de 20.000 empleos frente al IV trimestre de 2020, lo que puede ser resultado de la estacionalidad de esta actividad”, mencionó el gerente.

Señaló que el Índice Global de la Actividad Económica (IGAE) correspondiente a abril de 2021, difundido por Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, revela un crecimiento del 17,9% para la construcción.

“Esta cifra es alentadora y muestra la recuperación del sector, aunque es importante considerar que los datos del INE del PIB del II Trimestre del 2020, presentaban una caída del 50,95%, por tanto, la actual recuperación sólo recorta una parte de la caída observada”, resaltó Arze.

El vocero de Cadecocruz confía en que la recuperación de la construcción sea sostenible y en que pueda recuperar lo perdido durante la gestión 2020, y volver a tasas de crecimiento del 2015 y 2016 que, en promedio, superaron el 6%.

“Para lograr este objetivo, y teniendo en cuenta que el 72% de la actividad de la construcción depende en estos momentos de los proyectos de inversión pública de las diferentes administraciones, es fundamental lograr que se cumpla en su totalidad el programa de inversión pública establecido por el Presupuesto General del Estado 2021 en 4.011 millones de dólares.

Precisó que, al momento, la actividad de la construcción relacionada a la inversión pública es la que ha tenido la más lenta recuperación.

Arze argumenta “que para lograr sostener la recuperación del sector constructor y lograr una efectiva reactivación de la economía de Bolivia, deberían priorizarse proyectos de inversión pública de menor tamaño que sean intensivos en mano de obra, lo que generaría efectos multiplicadores en toda la economía nacional”.

Explicó que en los últimos años se ha producido una gran concentración de recursos en pocos proyectos que además destinaron la mayor parte de sus recursos a la importación de equipos y/o maquinaria, lo que ha hecho que la inversión pública haya sido menos eficiente para acelerar al resto de la economía.

El entrevistado destacó que, en la última década, las empresas constructoras han seguido un proceso sostenido de fortalecimiento, innovación y mejora en las labores gerenciales y constructivas, lo que ha permitido soportar la caída de la actividad del año pasado y la paralización de actividades durante la cuarentena.

Sin embargo, la falta de pago de diversas entidades públicas nacionales y regionales de planillas de avance de obra, continúa afectando el flujo de caja de las empresas y de toda la cadena de pagos del complejo productivo de la construcción.

CONSTRUCCIÓN, REACTIVACIÓN A RITMO MODERADO