Banco de Crédito de Bolivia, un destacado ejemplo de inversión e innovación
Banco de Crédito de Bolivia

Banco de Crédito de Bolivia, un destacado ejemplo de inversión e innovación

04/04/2022

El Banco de Crédito de Bolivia, una empresa subsidiaria del Banco de Crédito del Perú, inició operaciones en 1994, después de haber adquirido el entonces Banco Popular.

Esta primera apuesta fue tan prometedora que alentó a la institución a continuar con sus inversiones en Bolivia. En 1998 adquirió el Banco de La Paz y un año más tarde la cartera del Banco Boliviano Americano. Estas adquisiciones generaron confianza en sus clientes y permitieron posicionar al banco entres las principales entidades financieras del país.


En el 2000 el BCP inició un proceso de renovación tecnológica, con el fin de sentar las bases necesarias para otorgar a sus clientes un servicio de moderno y cualitativamente superior. Fue el primer banco en prescindir de la libreta de ahorros, habiéndola sustituido por la tarjeta de débito. Introdujo un innovador sistema electrónico de filas virtuales (Servimatic) que revolucionó el concepto de atención al cliente no sólo en la banca sino también en otros

negocios del país.


Estuvo también entre los pioneros en ofrecer banca por internet y banca móvil. Fue el primer banco en aplicar dispositivos de seguridad para banca móvil (Creditoken). Asimismo, invirtió más de dos millones de dólares para ampliar su red de canales de atención al público, consolidándola entre las más grandes del país.


Con objeto de alcanzar a mayores segmentos de la población, a partir del 2006 el BCP amplió su cartera a las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) y desde el año 2013 incursionó en el segmento de los microcréditos.

Si bien el BCP comenzó como banco, con el pasar de los años se trasformó en un grupo financiero integrado por una Agencia de Bolsas, una SAFI, dos empresas de seguros (personales y generales).


Acorde con los desafíos modernos, el banco encaró un decidido proceso de digitalización que le valió varios reconocimientos internacionales por sus innovaciones financieras que le permitieron responder adecuadamente a los retos planteados por la pandemia del covid durante el período de la cuarentena rígida.


El banco impulsó múltiples proyectos de inclusión y educación financiera, voluntariado y responsabilidad social. Ejecutó programas como el ABC de la Banca y el Foro Pyme, de apoyo a la pequeña y mediana empresa, una contribución que mejoró las habilidades de miles de emprendedores de todo el país. Con el programa de Operación Sonrisa benefició a niños y jóvenes con labio leporino.


Entre sus programas de responsabilidad se cuentan el ‘Planeta BCP’ para estimular la disminución del consumo de energía eléctrica y agua, el reciclaje de papel y su capítulo de voluntariado permitió la limpieza de entornos públicos y destinos turísticos.


En los últimos años encaró una nueva fase de innovación financiera encarnada en el lema de ser “lo menos parecido a un banco”, que responde a la premisa de ser una institución muy próxima al cliente, que con la tecnología facilite las operaciones de sus clientes y donde éstos puedan sentirse cómodos y a gusto con una atención cálida y eficaz.


Es así como surgieron los cafés BCP, ambientes instalados en sitios estratégicos equipados para brindar todos los servicios financieros en un ambiente distendido donde los clientes pueden degustar un sabroso café y, al mismo tiempo, efectuar sus transacciones financieras. Este tipo de instalaciones han sido abiertos en La Paz y Santa Cruz.


El sólido respaldo internacional con que cuenta es un factor que inspira confianza en el BCP.

Nota editorial: Por Grupo Nueva Economía · Última actualización 04/04/2022