Su antecedente más remoto es la Fundación para la Promoción y Desarrollo de la Micro Empresa (Prodem) creada en noviembre de 1986 y que enfocó su actividad al financiamiento del sector microempresarial del país mediante la oferta de fondos de crédito de libre disponibilidad no subsidiados.

Entre las innovaciones que Prodem introdujo en el mercado está la garantía del grupo solidario y el cambio conceptual de prestar a las personas en vez de a los proyectos. Atendió además la gran demanda de crédito existente entre las mujeres vendedoras. Más del 85% de sus primeros clientes fueron mujeres que comercializan frutas y verduras en los mercados de abasto.

Sin embargo, su expansión encontró como principal limitante su condición de Fundación pues sus principales fuentes de financiamiento eran donaciones y subsidios ya que no podían captar ahorro.

Es así que en 1998 evoluciona en un Fondo Financiero Privado atendiendo con financiamiento las actividades de los medianos, pequeños y microprestatarios, con prioridad en el área rural del país. Los FFP, concebidas como entidades financieras no bancarias, surgen como entidades autorizadas para intermediar recursos del público y del Estado al financiamiento de las actividades de pequeños y microempresarios.

La institución operaba a través de su oficina principal y oficinas en La Paz, Santa Cruz, Cochabamba, Oruro, Chuquisaca, Tarija, Potosí, Beni y Pando, distribuida en una red de agencias urbanas y rurales. A partir de 2008, el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (BAN- DES) se constituye en el mayor accionista, convirtiéndose en socio estratégico que garantiza un mayor soporte financiero, y permite a Prodem continuar su crecimiento y consolidación en el sistema financiero nacional como una entidad especializada en microcrédito.

Su principal aporte fue la incorporación al crédito y a los servicios financieros a amplios sectores de la población que permanecían excluidos del sistema financiero nacional, sin posibilidades de progreso. “Banco Prodem fortaleció su presencia con microcréditos en el área rural y en las ciudades periurbanas”, destaca la web.

Abrió agencias en poblaciones y ciudades fronterizas, contando con puntos de atención distribuidos en las nueve capitales de departamento, ciudades intermedias y localidades rurales en toda Bolivia para atender a su creciente universo de clientes. El contenido de su cartera de créditos reafirma la vocación de la entidad hacia el área rural.

En marzo de 2019, su principal Accionista, Bandes, fue objeto de una sanción por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, lo que no significó mayor obstáculo para el Banco Prodem, que no dispone de bienes ni intereses propios en Estados Unidos. Además de que, por la orientación de su negocio, que está dirigido a operaciones de microcrédito, ejecutadas en un 99% en bolivianos, no realiza transacciones de comercio exterior.

El Banco Prodem combina sus actividades con iniciativas de Responsabilidad Social Empresarial, enfocadas en las áreas culturales, deportivas, educativas, salud y asistencia a familias de escasos recursos, en apoyo a las comunidades donde opera.

La pandemia del Covid impulsó al banco a definir estrategias audaces para potenciar sus fortalezas y preservar la continuidad del negocio, la rentabilidad de la institución y prevenir su deterioro.

Banco Prodem, especializado en el financiamiento microempresarial

Prodem comienza a operar como banco múltiple en 2014 enfocando su actividad a la prestación de servicios al sector de productivo microempresarial, sobre todo rural.