Banco Nacional de Bolivia, un ejemplo de vanguardia digital y ecológica
Banco Nacional de Bolivia

Banco Nacional de Bolivia, un ejemplo de vanguardia digital y ecológica

04/04/2022

El Banco Nacional de Bolivia comenzó actividades en 1872 con lo que se constituye en la entidad financiera con mayor historia del país, con 150 años de vida institucional.

El fundador del Banco Nacional de Bolivia (BNB) fue Mariano Peró, destacado hombre de empresa de aquella época. La primera Junta Fundadora del BNB se realizó en Sucre en 1872; y el 8 de mayo del mismo año el banco se instaló en Co- bija durante el período de auge del guano y del salitre. Su éxito fue tal que, al finalizar el primer año, su capital autorizado tuvo que ser incrementado más de tres veces.


En aquella época, la entidad emitió sus propios billetes en una proporción de 150% de su capital efectivo, cediendo luego esta atribución al entonces Banco de la Nación y ahora denominado Banco Central de Bolivia.


Su domicilio legal se mantiene en la ciudad de Sucre, constituyéndose en el mayor contribuyente tributario del departamento de Chuquisaca.


La historia del BNB está estrechamente ligada a la historia nacional pues cumplió un destacado aporte en la defensa del territorio patrio al proporcionar importantes respaldos económicos al gobierno boliviano en momentos críticos como la Guerra del Pacífico (1879), la campaña del Acre (1903) y el conflicto bélico del Chaco (1932).


Como entidad financiera, contribuyó asimismo al desarrollo industrial del país. En 1959, otorgó un crédito a la Corporación Boliviana de Fomento (CBF) con el objeto de poner en marcha la fábrica de cemento de Sucre. Durante los diferentes ciclos políticos y económicos, como el periodo 1978-1982, el BNB supo enfrentar los entornos adversos, impulsando operaciones financieras prudentes, capitalizando el banco y emprendiendo políticas de crédito cautas para minimizar la cartera en mora.


En 1988, logró la recompra de su deuda ex- terna, por 6.756.743 dólares, pagando incluso precios mayores al 11% que era el establecido para los pagarés bolivianos en la negociación efectuada por el gobierno para la recompra de la deuda privada.


“El año 1994 fue de gran significado para el Banco Nacional de Bolivia, no sólo por las utilidades obtenidas y la escasa cartera en mora, sino también por el sinnúmero de servicios que a partir de esa fecha empezó a ofrecer a sus clientes, tanto en términos cuantitativos como cualitativos. Este continuo desarrollo hizo que se distinguiera en la cartera de negocios, en la captación de depósitos del público y en su patrimonio”, destaca el sitio web de la entidad.


De 1994 a 1997 el banco tuvo un desempeño previsor que, posteriormente, le permitió proyectarse con solidez para afrontar y eludir los problemas que surgieron como producto de la recesión económica.


Pertenece al Grupo BNB que además está integrado por sus filiales BNB Safi (Sociedad Administradora de Fondos de Inversión), BNB Valores (Agencia de Bolsa) y BNB Leasing (empresa especializada en el financiamiento de activos y bienes a través de leasing o arrendamiento financiero). Ha consolidado su posición entre los primeros bancos del sistema, constituidos con capital nacional.


Destacan en los últimos años sus esfuerzos enfocados a potenciar su proceso de digitalización. Un producto innovador fue el chatbot ‘Carlitos BNB’, un robot que chatea con los clientes a través del Messenger de Facebook. Cuenta con un Laboratorio donde se gestan sus principales productos digitales.


En sintonía con las corrientes de sustentabilidad y el cuidado del medioambiente, el BNB inauguró en La Paz un edificio corporativo eco eficiente que reduce el consumo de energía eléctrica y genera su propia energía con paneles fotovoltaicos, lo que pone en evidencia su compromiso a reducir el impacto ambiental.


Nota editorial: Por Grupo Nueva Economía · Última actualización 04/04/2022