El comercio exterior de 2021 trajo al menos tres buenas noticias: un superávit comercial después de seis años de continuos déficits, un récord histórico de exportaciones no tradicionales y el significativo monto que alcanzaron las ventas de carne vacuna. Sin embargo, el punto discordante fueron las crecientes importaciones de combustibles.

Según Gary Rodríguez, Gerente General de Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) el superávit comercial será sostenible en tanto el sector público y el sector privado nos sentemos para acordar políticas. Explica que, si bien el desarrollo del país se apuntala en los motores de demanda externa e interna, hay dos alas que permiten despegar: el sector público y el sector privado. Por lo tanto, la reactivación económica podría alcanzar una mayor dinámica si se activaran medidas concertadas.

Rodríguez destaca además que las ventas no tradicionales (agro- pecuarias, agroindustriales, forestales, madereras, manufactureras y artesanales) registraron un récord histórico en 2021 tanto en términos de valor como de volumen. El sector que destacó con luz propia fue el de la soya y derivados.

Asimismo, resalta las exportaciones de carne bovina y derivados que, hasta noviembre superaron las 18.000 toneladas y alcanzaron 95 millones de dólares, sin haber afectado al mercado interno. Recuerda que en 2005, Bolivia exportaba 1.000 toneladas de carne por apenas 2 millones de dólares y estima que, si se dan las condiciones, este año esas ventas podrían situarse entre 100 y 150 millones de dólares.

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Le preocupa el aumento de las compras de combustibles. “El 20% de lo que hemos gastado en divisas, en términos de importaciones, tienen que ver con la compra de diésel y gasolina”, precisa, el vocero del IBCE dice que esta sangría de divisas, atribuible a problemas en el sector de los hidrocarburos, podría convertirse en una fortaleza con la producción de biodiesel.

Plantea la creación de un fondo para la promoción de producción de materia prima destinada a la elaboración de biocombustibles; la firma de un contrato de largo plazo con la agroindustria para que las inversiones se activen rápidamente; y estimular la producción de biodiesel entre los propios agricultores.

Rodríguez destaca el avance de las exportaciones no tradiciones. El 25% de las ventas corresponden a productos agropecuarios, agroindustriales, forestales, madereros, manufactures, artesanales, que son cerca de mil productos.

“Somos un país dependiente en un 75% de pocos productos. Todavía el 50% de las exportaciones depende de una media docena de productos como oro, zinc, plata, estaño, plomo que van a una decena de países desarrollados como China, Corea del Sur, Japón, India, EE.UU. y países europeos. En el caso de hidrocarburos, un solo pro- ducto, gas natural, a solo dos mercados. Argentina y Brasil”, agrega.

El mensaje que deja el comportamiento del comercio exterior en 2021 es que debe apoyarse a los sectores que cualitativamente son diferentes a los extractivos porque son renovables, tienen un gran efecto multiplicador sobre la economía, y son altamente generadores de empleo, vale decir al agroalimentario, forestal maderero, manufacturero y artesanal.

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Balance 2021. Las buenas noticias del comercio exterior

Récord histórico de exportaciones