BAR: Una oportunidad para profundizar los desarrollos de la práctica arbitraria

Contó con la presencia Jaime Ascarrunz, Presidente de la CNC - Bolivia; César Siles, Procurador General del Estado; Jessica Sanabria, Viceministra de Justicia; Liliana Sánchez, Presidenta de la Comisión Interamericana de Arbitraje Comercial; y Jorge Suxo, Presidente de la Comisión de Conciliación y Arbitraje Comercial - CNC Bolivia. Esta actividad contó con expositores nacionales e internacionales. Jorge Suxo inició la jornada señalando que, por quinto año consecutivo, este evento permite actualizarse y destacar la relevancia del arbitraje comercial. “Quiero referirme a la importancia de ser árbitro comercial en un mundo en el que la resolución de conflictos puede ser un proceso complejo y desafiante. Un árbitro comercial representa la justicia y la equidad”.

Por ello, resaltó algunas de las virtudes más destacadas de estos profesionales:

-    Imparcialidad y neutralidad. Una de las cualidades fundamentales de un árbitro comercial es su capacidad para mantenerse imparcial y neutral, ya que están comprometidos a escuchar ambas partes con una mente abierta y a tomar decisiones basadas en los méritos del caso. La imparcialidad asegura que cada parte ha tenido la oportunidad justa para manifestar sus argumentos.

- Experiencia y conocimiento. Los árbitros comerciales deben ser profesionales con una profunda experiencia en el área específica del conflicto, ya sea derecho, negocios o cualquier otra disciplina relevante. Esta experiencia les permite entender las complejidades del caso, interpretar correctamente las normativas y aplicar el conocimiento necesario para alcanzar una reunión justa y eficaz.

-   Eficiencia y rapidez. En comparación con los sistemas tradicionales, el arbitraje comercial ofrece un proceso más amplio y eficiente. Los árbitros, conscientes de la importancia del mundo de los negocios, se esfuerzan por resolver disputas de manera oportuna, evitando conflictos innecesarios.

-  Confidencialidad. La confidencialidad es una característica vital del arbitraje comercial. Los árbitros garantizan que los detalles del caso se mantengan en privado, lo que protege la situación de los intereses comerciales de las partes involucradas. La confidencialidad protege el entorno en el que las partes se sienten seguras al presentar su caso y discutir temas sin temor a la exposición pública.

-  Flexibilidad. A diferencia de los procedimientos judiciales, el arbitraje tiene mayor flexibilidad. Los procesos se desarrollan de acuerdo a las necesidades específicas de las partes.

Suxo finalizó su participación señalando que la virtud más importante del árbitro comercial es la integridad personal y profesional, incuestionable para cada caso. Su comportamiento con la justicia y la equidad se refleja en cada elección que toma y su reputación se ve en su capacidad para actuar con honestidad, ética y un sentido profundo en la responsabilidad hacia la resolución justa del conflicto.

Por su parte, Jaime Ascarrunz destacó que este evento impulsa a reflexionar sobre cómo se puede seguir mejorando y adaptándose a las demandas de un entorno comercial dinámico.

“Este congreso, que se celebra por quinto año, es una oportunidad para profundizar los desarrollos más recientes de la práctica arbitraria, intercambiar ideas innovadoras; pero, además, abre las opciones para reforzar nuestra red de profesionales comprometidos con la justicia y la equidad en el comercio. Resaltamos la presencia de profesionales internacionales que han decidido llegar hasta La Paz para participar de este importante evento”, destacó el Presidente de la CNC.

Asimismo, no dejó de lado la oportunidad para resaltar el persistente apoyo del Estado boliviano en estos cinco años, a través del Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional, y de la Procuraduría General del Estado.

“Como Presidente de Directorio de la CNC reitero nuestro compromiso con la promoción de prácticas de arbitraje justas y efectivas. Estamos convencidos de que trabajando juntos podemos fomentar un entorno en el que las disputas se resuelvan con integridad y desde la confianza en el sistema arbitral. Estoy seguro de que al final de este evento saldremos con nuevas ideas, estrategias y alianzas que van a contribuir al progreso del arbitraje comercial y al desarrollo del comercio internacional”, manifestó.

En su intervención, Jessica Sanabria destacó la importancia del arbitraje comercial para su cartera de Estado, ya que se refleja en la necesidad de tener una justicia oportuna; pero, sobre todo, directa donde las partes, de manera activa, puedan participar a través de árbitros que deben tener una buena formación y una gran habilidad.

“Como lo han mencionado con anterioridad, un árbitro debe ser una persona que tenga conocimiento en la materia; pero, por sobre todas las cosas, que genere la confianza de poder resolver los conflictos. Nosotros también entendemos que un reto importante como política pública del Estado es incentivar este tipo de actividades, es decir, que el arbitraje sea esencial en nuestra sociedad para resolver aquellos conflictos entre las partes. Pero eso también lleva un reto aún más importante que es la formación de quienes en algún momento van a poder ser árbitros”, subrayó.

“En ese sentido, nosotros venimos también trabajando en políticas públicas con la Procuraduría General del Estado, que es una de las entidades que tiene dentro de sus competencias poder ver temas de arbitraje, que permitan generar mejores condiciones para que se puedan resolver los conflictos. Estamos conscientes de que tanto la conciliación como el arbitraje han permitido muy buenos resultados, pero también que nos falta mucho por avanzar, hay muchos retos todavía”, dijo.

En ese sentido, Sanabria destacó que valora mucho este tipo de espacios que permiten reflexionar sobre a dónde vamos, qué queremos y retomar la importancia de lo que el arbitraje significa para el país y en un contexto internacional.

Finalmente, César Siles destacó que la presencia de autoridades del Estado y de la CNC en el evento es una señal de una alianza público-privada necesaria para impulsar esta forma tan importante de resolver la crisis del sistema de administración de justicia.

“Los medios alternativos de resolución de conflictos, como el arbitraje, puede en algo desahogar la crisis que ahora está viviendo nuestro sistema de administración de justicia. Una apertura hacia un principio que nos hemos propuesto desde la Procuraduría General del Estado es la transparencia, el no ocultar los compuestos que tenemos en arbitraje y, más bien, compartir esa información en busca de soluciones”, manifestó.

En este sentido, esta entidad ha iniciado un curso sobre arbitraje. “Estamos ya terminándolo y esperemos que después pueda ser replicado ya no sólo al nivel de la Procuraduría, sino en otras entidades públicas para que conozcamos el procedimiento y las estrategias”, explicó.

En dicho curso se compartieron experiencias recientes. Siles comentó que ha presidido una Procuraduría con varios arbitrajes en curso, con varios laudos desfavorables y con poca estrategia. “Desde ese momento nos pusimos a trabajar en el diseño de estrategias hasta aplicarlas. Partimos del principio de la cultura de paz, lo cual consideramos es mejor, incluso antes de un arbitraje, para buscar toda forma de resolución”, dijo.

“El mejor litigio es el que no se litiga. La mejor estrategia en tema de arbitraje es planificar”, finalizó el Procurador General del Estado.