Aquakit contribuye a la conservación del agua y su tecnología es reconocida a nivel global

Con el propósito de dar una solución a la problemática de la escasez del agua potable, la empresa cochabambina Aquakit desarrolló soluciones innovadoras para su conservación, tanto así que su sistema ha sido reconocido en el exterior con premios importantes al ser una industria boliviana.

“AquaKit ofrece soluciones innovadoras con tecnologías desarrolladas localmente y contribuye con el cuidado del agua, ya que es una problemática que afecta a todo el mundo, especialmente en centros urbanos con desabastecimiento de agua, lo que afecta la calidad de vida de millones de personas, por lo general con menores recursos”, destacó el cofundador y gerente general, Juan Carlos Escobar Méndez.

Relató que la empresa se estableció en enero del 2017 en Cochabamba, una ciudad que ha sufrido por temas hídricos constantemente, por lo que se enfocó primero en esta región del valle. Posteriormente, expandieron sus servicios a ciudades del eje troncal y también en Beni.

“Una de las principales características de las soluciones de Aquakit es que la tecnología ha sido desarrollada en Bolivia, por bolivianos. Hemos utilizado, como ejemplo, procesos de tratamiento de agua reconocidos a nivel mundial. Lo que hicimos fue unirlos, compactarlos y generar una solución que sea modular, compacta y automatizada”, explicó Escobar.

Es precisamente esta innovación que ha permitido a la empresa participar en convocatorias a nivel internacional y fue premiada con distintos reconocimientos. Este año, Aquakit fue reconocida por el “World Economic Forum” como uno de los 10 mejores innovadores en el cuidado del agua y fue invitado a participar del Foro Mundial de Davos en Dalian, China.

Recientemente, Water for People, organización sin fines de lucro que brinda a las comunidades acceso duradero a agua potable y servicios de saneamiento, reconoció el trabajo de Aquakit por su contribución en el manejo responsable del agua.

De acuerdo con Escobar, ahora la compañía es parte del grupo de Guardianes del Agua, con el objetivo de trabajar en temas relacionados a la preservación del hídrico.

Todos los años, Water for People lleva a cabo esta iniciativa, que premia a empresas o personalidades que destacan en el rubro.

Pero, además, la tecnología de Aquakit fue galardonada con el Primer lugar en soluciones innovadores para el cuidado del agua a nivel global por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), durante la Semana Mundial del Agua en Estocolmo Suecia en el 2023.

“Esto nos dio mucha visibilidad y nos dio la posibilidad de llevar nuestra tecnología a otras regiones. También eleva el compromiso que tenemos por lo que hacemos y nos motiva a seguir trabajando con esfuerzo y pasión, convencidos de que lo que estamos haciendo genera un impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente”, expuso.

Tecnología para tratar las aguas grises

El gerente general de Aquakit contextualizó que trabajan reutilizando aguas grises (que resultan de duchas, lavamanos y lavanderías). Pasan por un proceso biológico, mediante el uso de microorganismos, sin agregar químicos. Es eso lo que la hace amigable con el medio ambiente, pero también de fácil implementación y accesibilidad.

“Esta combinación de procesos biológicos logra eliminar más del 95% de la contaminación. El agua gris se desinfecta mediante el uso de la luz ultravioleta; esta agua tratada y desinfectada se pone a disposición en el hogar para usos que no necesiten ser agua potable”, explicó.

Entonces, el sistema de Tratamiento de Aguas Grises (STAG) permite reutilizar el líquido en llenado de inodoros, riego y limpieza, lo que significa un ahorro de entre 35 % y 60 % del consumo original de agua. Los equipos ocupan poco espacio y requieren mínimo mantenimiento.

“No nos olvidemos que, para que el agua sea apta y llegue a nuestras casas, debe ser canalizada, pasar por un tratamiento, ser almacenada y finalmente distribuida. Todo eso implica un costo muy elevado y, al ritmo en que crecen las ciudades, el servicio público no abastece ni en gasto ni en ejecución”, advirtió.

Una manera de mitigar estos problemas es usando más eficientemente el agua. En vez de usarla, ensuciarla y desecharla, se la puede utilizar dos veces, ya que, según Escobar, se desperdician entre 6 y 15 litros de agua potable cada vez que se aprieta el botón del inodoro.

El agua, que se usa en una ducha o en un lavado de ropa, puede reutilizarse, luego de ser tratada, en llenar inodoros, regar el jardín o para la limpieza en casa y vehículos.

Su aporte a menor escala se refleja en proyectos e industrias

“Creemos que la solución a menor escala y el impacto que podemos tener en las urbes, pasa por la reutilización descentralizada del agua en distintos proyectos inmobiliarios públicos y privados, porque las ciudades crecen mucho más rápido de lo que se puede cubrir esa necesidad”, indicó el fundador de Aquakit.

Su apuesta en edificios residenciales o comerciales es muy beneficioso y se adapta a la normativa. Por ejemplo, Cochabamba se rige por una ley municipal que fomenta la construcción de edificios ecológicos o sostenibles, por lo que el constructor tiene la responsabilidad de implementar sistemas de ahorro de agua, entre otras condiciones.

“Estamos viendo, por otro lado, cómo las entidades financieras muestran cada vez más compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que, como empresa, buscamos contribuir con los objetivos de: agua limpia y saneamiento, ciudades y comunidades sostenibles, producción y consumo responsable, y acción por el clima”, dijo. 

Mencionó el efecto que esta innovación tecnológica desarrollada por Aquakit provoca en la economía del usuario, porque no solo baja el consumo de agua en la factura, sino que, al reciclar el agua, se desechan menos residuos y, por tanto, la contaminación al medio ambiente es en menor medida.

En cuanto a la implementación de un sistema de ahorro en una vivienda residencial particular, expresó que se debe analizar el costo de inversión, versus el costo del consumo. Si uno hace la matemática fría, puede pensar que el tiempo de recuperación de la inversión es largo, por el valor monetario de un recurso que vale mucho más de lo pensado.

“No es así, es un retorno a inversión a mediano o largo plazo, pero con un impacto enorme para el medio ambiente, la sociedad y las futuras generaciones, porque al preservar el agua estamos preservando la vida y contribuyendo con la calidad de vida de nuestros hijos”, remarcó.

Está presente en todo el proceso de implementación

El gerente general de Aquakit hizo énfasis en que el personal de la empresa se involucra en todo el proceso, es decir, desde el diseño, ejecución, puesta en funcionamiento, mantenimiento, operación y monitoreo, sea un edificio residencial, una escuela, un hotel o un centro comercial.

“Brindamos el asesoramiento técnico para que, durante el diseño del proyecto, se incorpore el reciclaje de agua de manera correcta. Instalamos el equipo en obra y luego damos el servicio de postventa para garantizar que funcione con normalidad”, manifestó.

Lo destacable es que el sistema puede ser implementado en la planificación de un proyecto o en uno ya en proceso. Por ejemplo, según Escobar, algunos edificios de colegios y de universidades en Cochabamba pidieron que se readecúe sus redes para la separación del agua y que sean reutilizar en riego.

En cambio, en Santa Cruz muchas de las urbanizaciones que están en el Urubó no cuentan con una red de alcantarillado público, para lo cual Aquakit también cuenta con la tecnología de plantas de tratamiento pequeñas y compactas para el tratamiento de aguas residuales que permiten el reúso del agua en riego de áreas verdes.

“Queremos expandirnos y exportar nuestra tecnología”

Escobar contó que, como parte de la proyección empresarial, buscan expandir sus servicios más allá de las fronteras del país y tener operaciones en otros países de Latinoamérica, como Colombia, México y Perú.

“Lo que tenemos pensado para el 2025 es, sin descuidar el mercado interno y seguir apoyando a las regiones bolivianas que necesiten nuestros servicios, comenzar a exportar nuestra tecnología. Creemos que la manera de contribuir con nuestro país es exportar tecnología con valor agregado, y mostrar al mundo que Bolivia tiene la capacidad de innovar, no todo lo que consumimos es importado”, exteriorizó.

Si bien el sueño de la empresa es exportar sus equipos fuera del país el próximo año, Escobar también es consciente de los retos a los que se enfrenta por la situación de Bolivia, como el incremento de los costos de los suministros de material.

Por lo pronto, seguirán prestando sus servicios con el mayor profesionalismo y a precios accesibles para que se favorezca al cuidado del medio ambiente.

“Entendemos que cuando hay este tipo de problemas, hay oportunidades también, así que nuestra actitud es encontrar la innovación y sobre todo tratar de dar nuestro granito de arena para mejorar la situación en temas sociales, económicos y ambientales”, concluyó.